Javier Reverte: la ficción es necesaria para explicar la realidad
Santander (España), 22 ago (EFE).- El escritor español Javier Reverte cree que la ficción es "muy necesaria" para explicar la realidad, para "entender mejor la verdad", y que por eso la novela nunca morirá."La novela no está muerta porque la necesitamos y siempre la necesitaremos para explicarnos la realidad", dijo hoy el autor en la primera jornada de "Viaje y libros", el curso que imparte en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).En su estreno como profesor, una tarea que ha decidido afrontar a pesar de la "mucha vergüenza" que le produce hablar de sí mismo, Reverte explicará su visión sobre la literatura, ayudado por las proyecciones de "La muerte en Venecia", "Ulises" y un documental que él mismo dirigió.Autor de novelas como "Todos los sueños del mundo" o "El penúltimo día" y de libros de viajes, el novelista se considera también un "poeta digno", aunque advirtió de que no profundizará en esa faceta durante el curso y dejó claro que para él la poesía "es un don que otorga Dios o el diablo"."Se nace poeta pero uno se puede hacer escritor", añadió Reverte, quien opinó que hay dos tipos de escritores, aquellos que necesitan "asomarse a la vida", el contacto con la gente y con la realidad y otros, "muy poquitos", capaces de inventar un mundo desde la abstracción, a partir de su imaginación, como Kafka o Proust.El se siente parte del primer grupo y además, ha tenido la suerte de que el periodismo, profesión que ejerció hasta que decidió dedicarse a la literatura, le ha permitido andar mejor ese camino.Convencido de que esa es "una profesión que hay que dejar a tiempo", explicó que ser periodista le dio la posibilidad de "conocer almas diferentes, de sumarse a muchas vidas", le enseñó el ejercicio de la síntesis al que obliga la limitación del espacio, que es una cualidad literaria, y también a "ser un caradura"."No me interesa la literatura en la que no vea un trasfondo ético o moral, que no intente hacernos mejores", aseguró Reverte, y añadió que la tarea de un escritor no es levantar banderas de uno u otro tipo sino que, debe tener una posición ética, que en su caso es estar al lado de los que sufren.El escritor afirmó que en sus libros no ofrece "doctrina sobre lo que el mundo debe ser" pero la postura ética surge de manera inevitable, y especialmente en los libros de viajes, por los territorios en los que se mueve, donde se vive en condiciones miserables.