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La "guerra" lingüística llega a Galicia

07/02/2009

El ConfidencialPor la libertad de elección lingüística y contra la imposición del gallego. En pos de estos objetivos, la asociación ‘Galicia Bilingüe’ marchará este domingo 8 por las calles de Santiago de Compostela. A menos de un mes de las elecciones autonómicas, y con el apoyo explícito del líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, esta organización se manifiesta para rechazar “las imposiciones lingüísticas de la Administración y defender el derecho de los padres a elegir el idioma en el que sus hijos deben ser educados”.El respaldo de los populares a la marcha ha provocado que los miembros del bipartito, socialistas y nacionalistas (BNG), carguen contra el PP por "levantar esta guerra (lingüística)". En plena campaña para los comicios del 1 de marzo, y mientras los candidatos buscan este fin de semana el voto emigrante en Argentina, la lengua podría convertirse para ellos en un arma arrojadiza. "Hay una tendencia en ciertos sectores radicales del nacionalismo y del propio PP a utilizar la lengua como no se debe utilizar nunca", dijo hace días el presidente autonómico, Emilio Pérez Touriño, en cuanto supo que Feijóo apoyaba la manifestación.Los convocantes de la marcha, respaldada por UPyD, Ciudadanos, Centro Liberal de Galicia y Unificación Comunista de España, no llegan tan lejos como los candidatos. Consideran que hay un debate en la sociedad gallega desde que sectores del bipartito "intentan dirigir Galicia hacia un monolingüismo", una controversia en la que a algunos políticos les resulta incómodo posicionarse. Sobre todo en estos días, con las urnas a punto. "Sabemos que no hace falta defender el castellano, porque no está en peligro. Defendemos la capacidad de elección de los padres en materia educativa. Porque no hay un conflicto (lingüístico) en la calle, pero sí en otros ámbitos, un conflicto creado por la Admnistración y que antes no existía", señala a El Confidencial la presidenta de 'Galicia Bilingüe', Gloria Lago.Entre todas las raíces del debate destaca el Plan de Normalización Lingüística y "sus normativas disparatadas". Las subvenciones al comercio, por ejemplo, condicionadas al uso del gallego. O su empleo oficial, en detrimento del castellano. Pero, por encima de todo, lo que consideran una"eliminación de la lengua materna (el castellano) del sistema de educación". En la propia Administración hay muchos que ven, en la marcha convocada por 'Galicia Bilingüe', motivos electoralistas. Para ellos, la Xunta no lleva a cabo una política de imposición del idioma. Miembros ajenos al nacionalismo aseguran a este diario que no sufren ningún tipo de presión lingüística en su trabajo, utilizan tanto el castellano como el gallego, y no suelen recibir quejas por emplear el segundo en los documentos oficiales. Es más, consideran que la controversia es artificial, porque "una cosa es que se desarrollen programas de fomento del gallego, pero no hay voluntad en el 95% de los ciudadanos de que haya una confrontación lingüística. Es significativa una pintada que ha aparecido en las calles de Coruña. Dice así: 'Mi madre habla gallego. Mi padre castellano. Llevan 50 años juntos y todavía se quieren'". Directa. Sin retranca.