La historia del traductor “genio” toca el corazón de los chinos
Jin Xiaoyu y su padre, Jin Xingyong
Un artículo publicado por el Diario de Hangzhou ha conmovido a millones de lectores en China con la historia de la vida real del traductor “genio” Jin Xiaoyu y de su padre, Jin Xingyong.
La historia fue publicada este lunes, después de que el periódico recibiera una llamada telefónica desde una funeraria. El padre de 85 años preguntó si los editores deseaban conocer la historia de su hijo.
“Mi hijo es un genio. Está en un hospital psiquiátrico y su madre falleció hoy”, explicó Jin Xingyong.
La historia documenta la vida de Jin Xiaoyu, de 50 años, y su lucha contra un trastorno mental. Jin quedó ciego de un ojo después de un accidente. A una edad temprana, fue diagnosticado con trastorno bipolar. Para ayudar a controlar su condición, desde 1992 visita cada año un hospital psiquiátrico.
En 2010, comenzó a traducir libros extranjeros. Durante la última década, ha traducido 22 libros del inglés, japonés y alemán y ha leído casi todas las novelas en idiomas extranjeros de la Biblioteca de Zhejiang. Más de 10 de sus traducciones ya han sido publicadas.
Jin usó la traducción como su “arma” para combatir el problema mental, y cuidó de su madre, que tuvo la enfermedad de Alzheimer durante sus últimos tres años de vida.
“Es cierto que esta es una historia triste, pero está rebosante de amor. Un amor resiliente e indestructible. Un amor que puede dar lugar a una voluntad que es fuerte más allá de toda medida y puede soportar las fuertes presiones de la vida. Solo el amor de un padre puede hacerlo creer en su hijo y no renunciar a él”, escribió el autor del artículo, Ye Quanxin.
La historia capturó los corazones de millones de lectores y comenzó a circular ampliamente en línea. Hasta el martes por la tarde, el artículo había obtenido dos millones de lecturas en la cuenta WeChat del Diario de Hangzhou y cinco millones de lecturas en su cuenta de Sina Weibo. En Sina Weibo recibió 49 millones de visitas.
“Por favor, tenga pañuelos listos antes de leer esta historia”, comentó un internauta debajo del artículo.
Otro usuario de Sina Weibo comentó: “La historia está tan saturada de sufrimiento que parece que no hay lugar para más desgracias en las vidas del padre y el hijo, pero afortunadamente hay literatura e idiomas extranjeros que les proporcionan un pequeño refugio”.
Después de que la historia se publicó en el periódico, Jin Xingyong comenzó a recibir llamadas telefónicas de personas que le ofrecían ayuda. De acuerdo al Diario de Hangzhou, buenos samaritanos se ha ofrecido a reparar la antigua casa de Jin, comprarle a Jin Xiaoyu una nueva computadora, presentarle a buenos psiquiatras y hacerle donaciones.
Jin Xingyong rechazó todo el apoyo material, afirmando que la publicación de la historia en el periódico fue el cumplimiento de un antiguo deseo. “Dije lo que había en mi corazón. Xiaoyu leyó la historia y la aceptó. Había cosas que no me atrevía a decir frente a Xiaoyu”.
También dijo que Jin Xiaoyu regresó a casa del hospital y recibió el borrador de un libro que tradujo y que se espera que se publique el próximo mes. Ahora está trabajando en la traducción de The Arcades Project, escrito por el filósofo y crítico cultural alemán Walter Benjamin.
“Lo que Xiaoyu más necesita ahora es una vida pacífica y tranquila y un cuidado que dure como una buena corriente”, recordó Jin, y expresó agradecimiento por la atención de todos los interesados en ellos.
La mayoría de los lectores dijeron que estaban particularmente conmovidos por el gran amor de los padres hacia Jin Xiaoyu.
“Lloré varias veces leyéndolo y entendí lo que significaba depender el uno del otro. Aunque Xiaoyu tiene problemas mentales y discapacidades físicas, es amado por sus padres, que aman a su hijo con todo su corazón”, comentó un lector de apellido Lyu.
Ye, el escritor del artículo, dijo: “Lo que escribí fue acerca de una vida tan débil, aunque tan fuerte. Esta puede ser la razón por la que la historia podría tocar a tantos. Aunque las personas no se conocen, las emociones relacionadas con el amor, la desgracia y la redención son universales”.