La prensa influye cada vez menos en el
lenguaje
EFE Los periodistas mantienen un cierto grado de responsabilidad sobre el lenguaje que se emplea en los medios de comunicación, pero cada vez menos porque su influencia la comparten con famosos, grandes empresas, políticos, «blogueros», series de televisión o el cine.Esta es una de las principales conclusiones del Seminario Internacional de Lengua y Periodismo «Los periodistas, maestros del español», que hoy ha concluido en San Millán de la Cogolla.En la sesión de clausura han intervenido el director general de la Fundéu BBVA, Joaquín Müller-Thyssen Bergareche, que ha expuesto las conclusiones del seminario, y el presidente de la Asociación de la Prensa de La Rioja, Javier Alonso.Las mesas redondas en las que se ha estructurado el seminario, con la participación de periodistas y lingüistas, han puesto de manifiesto que hoy los investigadores analizan los periódicos para conocer la evolución del español.Sin embargo, «los periódicos son los dinosaurios del periodismo», ha explicado Müller-Thyssen, que ha destacado que «las nuevas generaciones leen menos periódicos, ven menos informativos, pero sí ven series de televisión y buscan informaciones de su interés en internet».Y así, quienes hoy influyen en el lenguaje que llega a esos jóvenes son los medios de comunicación y sus intereses y no tanto los periodistas, ha dicho.Es decir, a pesar del «apoyo» que los periodistas suponen para los investigadores de la lengua ahora son «un último eslabón en vez de quien empuja el lenguaje».Pese a esta crítica, «tampoco hay que eximir a los periodistas de nada» porque «hay muchos problemas en cómo se expresan, lo poco que leen o su propia falta de información» en cuestiones lingüísticas.Dentro de las conclusiones del seminario —que la Fundéu BBVA publicará de forma oficial en breve— también se ha aludido a que en los medios de comunicación cada vez es más difícil de diferenciar información, publicidad y propaganda ideológica.Además, el magisterio de los periodistas en el lenguaje también ha perdido relevancia por el descenso del nivel educativo de la sociedad, en general, y en las facultades de periodismo, en las que las asignaturas relacionadas con la lingüística han perdido peso.Aún así, han apoyado los ponentes, los periodistas «representan el uso culto de la lengua, los medios son escaparates de nuevas palabras» y «maestros en una educación informal» sobre la lengua.Los ponentes han abogado porque la prensa del corazón «sea igual que cualquier otra» en el empleo del lenguaje y también porque en las plataformas digitales, a pesar de dar la opción de escribir a los propios receptores, se trate de cuidar el lenguaje.También por recuperar el peso de la formación lingüística en las facultades de periodismo, junto a promover la formación continua y controles de calidad dentro de los medios.Finalmente, la profesora de la Universidad de Sevilla Ester Brenes ha aludido a la responsabilidad de la administración en la degradación del lenguaje en los medios de comunicación.«El Estado paga a maestros y profesores para que formemos a los jóvenes y luego los medios de comunicación hacen la labor contraria, embrutecen», con lo que «quizás habría que decir a los políticos que traten de atenuar ese efecto perverso de los medios».