Las estructuras del lenguaje ya nacen con
nosotros
Science Codex, con base en Northeastern University College of ScienceEl ser humano es el único animal capaz de adquirir un lenguaje. ¿Cómo lo hace? Según un reciente estudio publicado en Proceeding of the National Academy of Sciences de Estados Unidos, todos hemos nacido con un conocimiento básico del lenguaje, lo que arroja nueva luz sobre el antiguo debate científico sobre "naturaleza vs. alimentación materna".El estudioSi bien las lenguas humanas difieren unas de otras de las más variadas formas, ciertos aspectos parecen ser compartidos por todas. Estos rasgos puede producto de principios lingüísticos que están activos en todos los cerebros humanos. Naturalmente, esto plantea la cuestión de si los niños ya nacen con el conocimiento de cómo pueden sonar las palabras de una lengua. ¿Los niños tienden a distinguir mejor que otras las series de sonidos que parecen palabras? Los resultados del mencionado estudio sugieren que los patrones de sonido de las lenguas humanas son producto de un instinto biológico innato, tal como el canto de los pájaros, afirmó la profesora Dra. Iris Berent de la Northeastern University de Boston, coautora de de esta investigación con un equipo de investigadores de la International School of Advanced Studies de Italia, dirigido por el Dr. Jacques Mehler. El primer autor del estudio es el Dr. David Gómez.BLA, ShBA, LBAConsideremos, por ejemplo, las combinaciones de sonidos que ocurren al comienzo de las palabras. Muchas lenguas tienen palabras que empiezan por bl como blando en español, blink en inglés o blanc en francés, pero pocas tienen palabras que empiecen con lb. Una de estas es el ruso, que tiene vocablos como lbu 'frente', pero aun así en ruso tales palabras son extremadamente escasas y ampliamente superadas en número por voces que empiezan con bl. Algunos lingüistas sugirieron que tales patrones ocurren porque el cerebro humano está mejor dotado para sílabas como bla que sílabas como lba. Una investigación anterior de la Dra. Berent se alineó en esta dirección, demostrando que los adultos muetran tales preferencias incluso en los casos en que su lengua nativa no tiene palabras que incluyan bla ni lba. ¿Pero de dónde proviene esta mayor facilidad? ¿Se debe a algún principio lingüístico o a la experiencia de vida de los adultos oyendo y produciendo su lengua nativa?El experimentoEstas cuestiones motivaron a nuestro equipo para observar cuidadosamente a partir de qué edad los bebés perciben diferentes tipos de palabras. Con tal fin se usó espectrografía de infrarrojo cercano, una técnica silenciosa y no invasiva que permite conocer instantáneamente los cambios en la oxigenación de la corteza cerebral, para observar así las reacciones del cerebro de bebés italianos recién nacidos, al oír sonidos que son buenos o malos candidatos para formar parte de palabras, como los descritos más arriba.Trabajando con bebés italianos y sus familias, los investigadores observaron que los pequeños reaccionan de manera diferente ante sonidos que son propios para palabras que a los que no lo son. Los recién nacidos todavía no aprendieron ninguna palabra, ni siquiera balbucean, pero ya comparten con los adultos el conocimiento de cómo deberían sonar las palabras. Este descubrimiento muestra que ya venimos al mundo con el equipo básico del lenguaje, el conocimiento elemental de cómo suenan al oído los patrones de las lenguas humanas.Es difícil imaginarse cómo podrían ser de diferentes las lenguas si los humanos no compartieran este tipo de conocimiento. Afortunadamente lo hacemos, lo que significa que nuestros bebés llegan al mundo ya sabiendo reconocer los patrones lingüísticos de las lenguas humanas, no importa cuál venga a ser después su lengua materna.