Lenguaje inclusivo: el desdoblamiento (por Fundéu)
Astillero: el empleo recurrente de los desdoblamientos genera hastío en el lector
La gramática académica indica que se trata de una tendencia reciente, de intensidad variable y más propia de textos periodísticos, de medios oficiales, del lenguaje administrativo o de los textos escolares. Se admite de forma general en los vocativos y, en el resto de los casos, solo cuando el contexto no deja suficientemente claro que el masculino plural comprende a ambos sexos.
Se llama desdoblamiento léxico a la mención expresa de los dos géneros. Esto es, se trata de no decir solo los niños para referirse a los niños y a las niñas, sino de escribirlo mencionando ambos géneros.
La Gramática académica recoge que el desdoblamiento es una tendencia reciente, aunque considera que su intensidad es variable y que parece ser más propia de algunos textos periodísticos, de medios oficiales, del lenguaje administrativo o de los textos escolares que del habla espontánea que se escucha en las calles de los distintos países del ámbito hispánico.
La doble mención, al masculino y al femenino, es general en los vocativos (fórmulas fijas como señores y señoras, damas y caballeros), en los que se interpreta como una marca de cortesía; pero, salvo esos usos, la Academia indica que resulta artificioso y que se trata de un «circunloquio innecesario cuando el empleo del género no marcado es suficientemente explícito para abarcar a los individuos de uno y otro sexo».
Cuando, en casos muy específicos, el contexto no deja suficientemente claro que el masculino plural comprende por igual a las personas de ambos sexos, y la oposición es así relevante, las opciones que recoge la Gramática son:
- El desdoblamiento: «Los españoles y las españolas pueden servir en el Ejército».
- Una apostilla o modificador: «El equipo estará formado por profesionales, tanto hombres como mujeres».
Frente a este punto de vista normativo, muchas instituciones han elaborado en los últimos tiempos manuales de lenguaje inclusivo. La idea es que la discriminación que sufren determinados colectivos debe ser erradicada mediante políticas de igualdad; una parte esencial de estas es precisamente la transformación de las pautas de comunicación para asegurar que estas sean incluyentes.
En estas guías el desdoblamiento es una de las opciones ofrecidas para evitar hacer uso siempre del masculino genérico. Conviene aclarar que estos manuales no proponen que se desdoblen sistemáticamente todos los determinantes, nombres, adjetivos, etc., que tienen flexión, sino que el desdoblamiento es una opción, entre muchas otras, a la que se puede acudir en ocasiones, siempre teniendo en cuenta que su empleo recurrente en textos redactados genera confusión y hastío en el lector.
Uno de los contextos en los que suele emplearse y en los que el desdoblamiento funciona bien es en formularios y en los encabezamientos y firmas de muchos documentos, en los que además ahorra espacio (Sr./ Sra., el/la abajo firmante). Con todo, la mayoría de las guías recomiendan hacer un uso razonable de esta alternancia.
Julio Hernández López, también conocido como Julio Astillero, es un periodista, abogado y escritor mexicano. En 2015, la revista Forbes lo nombró tercero en la lista de los periodistas más influyentes en Twitter.