Lo que es lo y lo que parece en el uso de la lengua
Prof. Domingo Caba Ramos
Son muchos los que preguntan, cuestionan, dudan y hasta se sorprenden cada vez que leen la palabra harmonía, escrita así, con h inicial, en el escudo y lema del “Ateneo Amantes de la Luz”, Santiago de los Caballeros, así como en los primeros versos del poema “Aspiración”, del conocido poeta dominicano y fundador del Postumismo, Domingo Moreno Jimenes:
Quiero escribir un canto
sin rima ni metro
sin harmonía, sin hilación, sin nada
de lo que pide a gritos la retórica...
Y si bien, posiblemente, sean también muchos los que a simple vista entiendan que se incurre en un craso error gramatical cada vez que se escribe harmonía en lugar de armonía, lo cierto es que esa voz puede escribirse de una y otra forma, esto es, con la h o sin ella. Esta última forma, sin embargo, constituye el uso más común y el que más se recomienda académicamente.
En lo que al primer término respecta, harmonía, no solo está permitido escribirlo con la referida grafía (h), sino también cada una de las palabras pertenecientes a la familia que de su base léxica se deriva: harmonioso, harmónico, harmónicamente, harmonio, harmonizar, harmoniosamente, harmonista, etc.
Pero, vale reiterarlo, todos estos usos, por raros o desusados, no se recomiendan. Como bien se lee en el “Diccionario panhispánico de dudas”, 2005, Pág. 63:
«Armonía – ‘Combinación de sonidos y acordes’ y ‘amistad y concordia’. Esta es la grafía normal en el español actual. La variante harmonía, que conserva la h del étimo latino, es hoy desusada y, por ello, desaconsejable. Lo mismo cabe decir de todas las palabras pertenecientes a su familia léxica... »
2. ¿“Funcionario” o “funcionario público”?
Funcionario, según el DRAE, es la “Persona que desempeña profesionalmente un empleo público”. Significa esto que no existen funcionarios privados, todos son públicos. En tal virtud, se incurren en pleonasmo o redundancia cuando se escribe “Muchos funcionarios públicos devengan altos salarios y trabajan poco”, toda vez que el adjetivo públicos sobra o nada agrega al sentido general del sustantivo (funcionarios) cuyo significado modifica. En tal caso, hubiera bastado decir: “Muchos funcionarios devengan altos salarios y trabajan poco”.
3. ¿UTESA o la UTESA? ¿Romana o La Romana?
a) “Presidente felicita a nueva rectora de UTESA, Lily Rodríguez” (Nuevo Diario, 20/6/2016)
b) “Es posible que en Romana, el juego entre los Leones del Escogido y Los Toros del Este resulte suspendido por lluvia...” - comentaba el narrador en la pasada serie de béisbol de invierno.
Conforme a las citas precedentes, vale aclarar que UTESA es la sigla que representa el nombre de la Universidad Tecnológica de Santiago. Si al nombre completo se le antepone el artículo: “La rectora de la Universidad Tecnológica de Santiago declaró...”, de igual forma debe procederse cuando se trata de la sigla que lo representa: “La rectora de la UTESA declaró...”, ya que omitirlo sería lo mismo que decir: “La rectora de Universidad Tecnológica declaró...”
Resulta extraño y curioso, si se quiere, que tratándose de otras universidades, la omisión del artículo que precede a las siglas que representan sus nombres, no se produce. Así, a nadie se le ocurre decir, por ejemplo: “Yo estudié en UASD o “Yo imparto clases en UNPHU”, sino “Yo estudié en la UASD” y “Yo imparto clases en la UNPHU”
En cuanto a “Romana”, la jurídica denominación de esa turística ciudad dominicana es La Romana, no “Romana”, como erróneamente repiten muchos cronistas deportivos y otros hablantes dominicanos, especialmente en la lengua oral. El artículo forma parte del nombre de esta cañera demarcación, razón por la cual su omisión, a todas luces, resulta inaceptable desde el punto de vista morfosintáctico. El Diccionario panhispánico de dudas (2005: 249) establece, a propósito, lo siguiente: «Ciertos topónimos incorporan el artículo como parte fija e indisociable del nombre propio, como ocurre en El Cairo, La Habana, La Paz, Las Palmas o El Salvador » Y como sucede también, añado yo, con los siguientes nombres de lugares o ciudades de la República Dominicana: El Seibo, La Vega, La Altagracia, El Pino, La Isabela y, por supuesto, La Romana.
4. ¿Por qué «Jons»?
HOMS es la sigla del nombre del Hospital Metropolitano de Santiago. La sigla de una palabra escrita en español, pero que los hablantes dominicanos, y particularmente del Cibao, pronuncian como si se tratara de una voz propia de la lengua inglesa: “jons”, en lugar de “ons”.
Quizás actúen por analogía quienes persisten en el uso de esa ánglica pronunciación, por cuanto se sabe que en inglés la letra h suele articularse como j cuando aparece en posición inicial de palabras seguida de vocal, como bien se puede apreciar y comprobar en palabras como ‘home’, ‘how’ y ‘house’, entre otras. Tal práctica talvez pueda deberse al hecho de percibir el sonido “jons” mucho más prestigioso y eufónico que el muy castellano “ons”. Sin embargo, no importan las razones a las que se apele. Si bien la fuerza del uso ha convertido en norma la realización fonética de la primera de las siglas precedentes, desde el punto de vista lingüístico y, particularmente fonético, no existen razones que justifiquen el uso de “jons”, en lugar de “ons”, en el momento de articular el nombre del Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS).