Localizan documentos de lengua armenta
EuropasurUn algecireño creó a principios del siglo XX una lengua universal bautizada como Armenta. Basándose en la lógica matemática, conformó un léxico con palabras inventadas que, en su opinión, podía ser aprendido en un mes. Su autor, Antonio Armenta Díaz, aprovechó la Conferencia Internacional de 1906 para darla a conocer entre los líderes mundiales reunidos en la ciudad. Desde entonces, poco más se supo de esta lengua artificial, lo que llevó a algunos estudiosos a darla por pérdida e incluso a dudar de su existencia. Sin embargo, pocos podían imaginar que, lejos de desaparecer, el Armenta fue utilizado como idioma criptográfico por los países aliados durante la Segunda Guerra Mundial. Los investigadores algecireños Manuel Correro y Jesús Castro han localizado un ejemplar del libro Armenta. Lengua culta que se aprende en un mes. Tras diez años de arduo trabajo, el tomo fue hallado en la biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, en Washington. Desde el pasado mes de mayo, Correro y Castro cuentan con una copia que les ha permitido descifrar los códigos de esta lengua artificial de tipo filosófico. Su objetivo es darlo a conocer, junto a la vida de su autor, a través de un libro que —esperan— vea la luz en la primavera de 2010. Manuel Correro afirma que el descubrimiento de este ejemplar es de vital importancia ya que en la historia de la humanidad "sólo hay constancia de la invención de 20 lenguas universales y una de ellas es obra de un algecireño". El presidente de la asociación La Trocha, del mismo modo, resalta los vínculos entre la Conferencia de 1906 y el nacimiento de esta lengua. "Una relación que pasó desapercibida durante la celebración del centenario de esta efeméride, así como su incidencia posterior en la Segunda Guerra Mundial", añade.Jesús Castro, experto en lenguaje criptográfico, explica que la característica principal del Armenta es la relación permanente entre el orden alfabético de las palabras y la lógica de las cosas significadas por ellas. "Es una lengua apriorística, ya que no tiene en cuenta las ya existentes y se basa en reglas establecidas antes de todo uso". El libro fue impreso en 1908 y se vendía a una peseta en la calle Río, donde residía el autor y tenía una escuela. Castro explica que existe un acta del Ayuntamiento de esa época por la que se libró una partida para imprimir 200 ejemplares. Asimismo, el cronista Cristóbal Delgado cita el Armenta en una de sus obras, si bien detalla que no se conoce de la conservación de ningún ejemplar. Con estas mimbres, los investigadores comenzaron hace una década la búsqueda. Uno de los hilos les llevó hasta los servicios secretos polacos contrarios a la ocupación nazi que, en 1941, operaban desde Lisboa y usaban el Armenta para comunicarse en código con agentes británicos y estadounidenses. "La Alemania nazi envió a estudiantes al extranjero a aprender los diferentes idiomas. Por ello, los aliados recurrieron al navajo —lengua de los indios americanos— y a códigos criptográficos como el de Armenta", señala Castro, que junto a Correro se ha propuesto sacar del cajón del olvido la figura de este sabio algecireño y lo que supuso su obra.