Los presidentes más tontos según sus discursos
El diario británico "The Guardian” elaboró una lista con los presidentes más tontos de EE.UU. y reveló que la calidad lingüística de sus discursos ha caído a pique con el paso de los siglos. Utilizando como base la prueba de legibilidad de Flesch-Kincaid -gracias a la cual se puede hallar la capacidad de comprensión- el estudio destaca que el primer presidente estadounidense George Washington y sus compañeros fundadores registraron niveles de lectura que rondaban la puntuación 20 (es decir, utilizaban un vocabulario que refleja 20 años o más de estudios), mientras que los presidentes contemporáneos apenas alcanzan un 10 de puntuación.
George H.W. Bush: Obtuvo un 8,6. Es conocido por frases como “es el momento de que la raza humana entre en el Sistema Solar”.
Barack Obama: Obtuvo un de 9,4. Es conocido, por afirmaciones como “EE.UU. estará a salvo siempre y cuando todos los ciudadanos tengan un leño en la mano”.
William J. Clinton: Obtuvo un de 9,8. En relación al caso de escándalo sexual con Mónica Lewinsky, llegó a decir: “Depende de cuál sea es el significado de la palabra ‘es’. Si ‘es’ significa ‘es y un nunca ha sido’, eso es una cosa; si significa ‘no hay ninguno’, entonces fue una declaración completamente cierta”.
Lyndon B. Johnson: Obtuvo un 10 al igual que George W. Bush. Ronald Reagan, por su parte, obtuvo un 10,4.
Harry S. Truman: Obtuvo un 10,9. Es autor de citas como “mi animal favorito es el mulo. Tiene más sentido que un caballo y sabe cuándo dejar de comer y de trabajar” o “les puedo asegurar que los platillos volantes, suponiendo que existan, no son construidos por ninguna potencia terrestre”.
Gerald R. Ford: Obtuvo un 11,2. En una ocasión afirmó de él que “había jugado demasiado al fútbol sin casco” y “Jerry Ford es tan tonto que no puede tirarse un pedo y mascar chicle al mismo tiempo”.
Richard Nixon: Obtuvo una puntuación de 11,8. Es autor de frases como “lo que intento decir es que si lo hace el presidente, entonces no es ilegal”.