Nebrija y su desconocida relación con las Indias
Los responsables de la muestra / José Ángel García
"Vamos a estar rodeados de palabras, de información y de documentos, y eso es lo que vamos a disfrutar", explicó Esther Cruces, directora del Archivo General de Indias, en la inauguración de Nebrija en América, una exposición que profundiza en una relación apenas conocida: la que une la vida y obra del autor de la Gramática castellana con la cultura del Nuevo Mundo. Comisariada por Lola Pons, catedrática de Historia de la Lengua en la Universidad de Sevilla, Leyre Martín Aizpuru, investigadora y profesora, y Manuel Álvarez Casado, archivero e historiador, la muestra se sustenta sobre dos aspectos de la biografía de Nebrija, uno personal y otro relacionado con su producción filológica.
"Hemos construido un discurso que se centra en una figura real, que existió, y poco conocida, que es el nieto de Nebrija, llamado Antonio de Lebrija", informó la comisaria Lola Pons, quien aclara que Antonio de Lebrija fue el "nieto primogénito" del gramático y que "viajó hasta la costa de Santa Marta, hoy Colombia, y hasta le dio su nombre a un afluente del río Magdalena". En torno a estas hazañas del nieto de Elio Antonio de Nebrija, cuya labor documental se recoge en el Archivo de Indias, la muestra navega por el "océano de palabras" y por uno de los principales propósitos de esta exposición, "dar a conocer la herencia directa" del filólogo en un continente recién descubierto.
Pero la vinculación de Nebrija con América no se limita a una cuestión familiar, pues, como indicó Pons, "Nebrija construye el primer puente intelectual entre América y España, y lo hace cuando, de manera muy decidida, incluye la palabra canoa en su diccionario, convirtiéndose así en el primer europeo que incluye un americanismo en un diccionario". La inclusión de la palabra canoa se debe a que "esa palabra aparece ya en una carta que redacta Cristóbal Colón a Luis de Santángel, y, por otra parte, aparece también en la lista de americanismos de Lucio Marineo Sículo, historiador italiano muy amigo de Nebrija". Además de este histórico y significativo hecho, Nebrija también fue determinante en "el trabajo de divulgación y de enseñanza del latín en América a partir del siglo XVI con su Gramática latina y sus diccionarios", manifestó Pons. Porque Nebrija nunca viajó a América pero "fue promotor de la primera lingüística de las lenguas amerindias" y contribuyó "a una difusión de educación letrada", aseguró la investigadora, quien, por último, matizó que lo que cala en el Nuevo Mundo es "el Nebrija latino, y no tanto el de la Gramática castellana".
En el contenido expuesto entre las vitrinas y los pasillos del Archivo de Indias también se cuestionan algunos tópicos. En concreto la idea de que la monarquía hispánica, en América, protegió el castellano en lugar del latín, cuando sucedió lo contrario. Lola Pons declaró a este periódico que "el gran momento de expansión del español en América tiene lugar a partir de las independencias americanas, algo aparentemente paradójico, pero una vez que se constituyen las diferentes repúblicas americanas independientes se hace un esfuerzo por construir una identidad propia y centralista, con una lengua en común, es decir, la lengua española". Por tanto, en estos años del descubrimiento, el latín es la lengua que se enseña en las universidades y la que está presente en los diversos manuales con los que se instruye en América, en una red educativa que imita la que existía en España.