Nuevos detalles del Diccionario de mexicanismos
El UniversalLas rutinas y hábitos linguísticos que dan identidad propia y peculiar a los mexicanos, en los que se ven reflejados los grandes ejes culturales en torno a los cuales se concentra el léxico del español de este país, están contenidos en el Diccionario de Mexicanismos, presentado hoy en esta ciudad. La nueva publicación, elaborada por la Academia Mexicana de la Lengua (AML) , bajo la coordinación de la doctora en Linguística Hispánica, Concepción Company Company, fue comentada esta tarde en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.En el acto, el presidente de la AML, José Moreno de Alba, explicó que es un trabajo de investigación, realizado en 2007; un diccionario diferencial del español de España e incluyente respecto al español de América.En él se muestran las voces y acepciones de distintas áreas geográficas del país, aunque el habla del área fundamental que registra es la del Altiplano Central, por concentrar la mayor parte de la población.Moreno de Alba señaló que es una obra que refleja el léxico usado por cuatro generaciones, la primera considerada a partir de los 18 años de edad. Desde la obsesión por el sexo hasta la cotidianidad de la muerte, pasando por las cortesías, el sarcasmo, la ironía o el bien conocido y multiangular machismo, entre muchos otros focos culturales, son algunos de los aspectos que se muestran en esta obra.«Es una obra imprescindible, que se consulta brevemente; que tomó años para ser terminado pero que el lector hojea en un par de minutos. Un libro lleno de todas las palabras para sólo buscar una; un libro de sabiduría, pero ejemplo de la fragmentación y dispersión.Quien lo consulte encontrará en él voces y definiciones si no precisamente exclusivas, sí propias del español mexicano», detalló Moreno.Bajo el sello de Siglo XXI Editores, el Diccionario de Mexicanismos presenta un total de 11.400 voces y 18.700 acepciones del español actual de México.Los vocablos y acepciones que contiene este diccionario, por una parte, son empleados o, al menos, conocidos por una buena parte de los hispanohablantes mexicanos y, por otra, no se usan ni se conocen por la mayor parte de los hispanohablantes no mexicanos.Entre sus artículos, según Moreno de Alba, no se hallan los términos que se denominan mexicanismos diacrónicos o históricos, esto es, aquellas voces o acepciones que tuvieron su origen en México pero que hoy forman parte del léxico de otras regiones o, inclusive, de todo el mundo hispanohablante.«La palabra tomate, valga como ejemplo, tiene ciertamente su origen en el náhuatl, lengua mexicana; sin embargo, se trata de un vocablo que pertenece hoy no sólo al español general sino también al vocabulario de otras lenguas. No es por lo tanto un mexicanismo sincrónico. Así que este diccionario de mexicanismos no es, en sentido estricto, un diccionario de indigenismos. Esto no quiere decir sin embargo que no se incluyan cientos de palabras de origen indígena que, además, se emplean de forma exclusiva en México», explicó.Por su parte, Concepción Company Company, coordinadora del texto, mencionó que el diccionario es importantes por tres cuestiones: porque se trata de la primera vez que la AML en sus casi 120 años de vida, elabora un trabajo corporativo y colectivo cuya autoría es la propia AML.También, porque es la primera vez que se plasman y ejemplifican, todas las facetas del léxico y de las locuciones cotidianas urbanas que emplean los mexicanos a diario.Y es también importante, porque la Academia Mexicana de la Lengua decidió combinar varias técnicas en el proceso de investigación y recopilación de datos.Según la historiadora, para la presente publicación se tomó como base, corpus de la tirolesa varia, orales y escritos; obras literarias, cómics, películas y, desde luego, el habla espontánea actual mexicana.«Apapachar», «chapopote», «wey», «café», «chales», «la banda del equipaje», «ñero», «ñor», «órales», «hambrosia», «valedor», «ponchar» y «camión», son sólo algunas de las definiciones de palabras de uso coloquial o popular que se muestran.En su oportunidad, la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar, celebró la aparición del texto y manifestó su compromiso de que las siete mil 600 bibliotecas que integran la Red Nacional de Bibliotecas del Conaculta, serán equipadas con la presente obra.