Pareja belga francohablante atrapada en los laberintos de la burocracia francesa para probar que ambos hablan francés
Una pareja de la parte francófona de Bélgica quería nacionalizarse francesa, pero se encontró con el más francés de los problemas: una lucha burocrática para demostrar que hablaban su lengua materna.
Los documentos que aportaron a la prefectura local se consideraron insuficientes para demostrar que hablaban francés.
"Soy director comercial de una empresa francesa, mi mujer escribió un libro en francés", declaró el viernes Vincent Lenoir en una entrevista en francés a BFMTV, filial de la CNN.
Lleva 24 años viviendo en el departamento de Drôme, en el sur de Francia, y su esposa Martine, nueve. Después de vivir tanto tiempo en el país, sintieron que había llegado el momento de convertirse en franceses.
Pero su camino hacia la naturalización se topó con un obstáculo de lo más inverosímil: no pueden demostrar que hablan francés.
Presentaron sus títulos de universidades francófonas y les dijeron que no podían demostrar que hablaran francés de nivel B1, nivel intermedio según el sistema actual de la Unión Europea.
"Pueden ver que les hablo [en francés] de forma correcta, pero desgraciadamente a priori eso no es suficiente para nuestra administración", dijo Lenoir.
Sin embargo, la prefectura local también tiene argumentos sólidos: simplemente cumplían la ley.
"Es totalmente inexacto afirmar que la solicitud de naturalización de los Lenoir fue rechazada por 'desconocimiento de la lengua francesa'", afirmó la oficina gubernamental de Drôme en un comunicado publicado el jueves.
Por el contrario, la razón por la que Lenoir y de que su esposa no obtuviera la nacionalidad francesa se debió a que presentaron documentos "que no se ajustan" a lo exigido por la legislación francesa.
A diferencia de Estados Unidos o Canadá, que reconocen los títulos universitarios obtenidos en otros países anglosajones, Francia no reconoce los títulos universitarios obtenidos en otros países francófonos como forma de demostrar el dominio del idioma.
Básicamente, hay dos maneras de demostrar el dominio del francés según la actual ley de nacionalidad francesa: obtener un título de enseñanza media o superior en Francia o aprobar un examen de lengua, ya sea realizado por otros países europeos o un examen oficial TCF/ TEF.
Para este último, el resultado del examen no debe tener más de dos años.
"Por tanto, es necesario que los solicitantes presenten documentos válidos para que sus solicitudes estén en regla", dice el comunicado del gobierno local.
Pero para Vincent Lenoir, la realidad es más complicada que simplemente presentarse a otro examen.
"Solo se puede hacer este examen en enero y obtener el resultado en marzo, mientras que nuestra apelación al recurso del gobierno sólo es válida durante dos meses. Así que para cuando tengamos el resultado será inútil", declaró a BFMTV, lo que significa que tendrán que reiniciar todo el proceso de nuevo.
Irónicamente, si un francés quiere convertirse en belga, su título universitario obtenido en Francia será suficiente para demostrar su competencia lingüística en francés, una de las tres lenguas nacionales de Bélgica.
Pero cualquiera que haya vivido en Francia estará de acuerdo en que que una persona vaya al gobierno local para realizar una tarea administrativa y le digan que no trajo el tipo de documento correcto es probablemente la interacción más francesa que uno pueda tener.
Informes adicionales de Maya Szaniecki.