Perlas de la lengua
Al mejor cazador se le va la liebre, reza el dicho popular. Quiero con esto significar que no importa cuán perfecto sea usted en el manejo del castellano (los idiomas se escriben con minúsculas) de vez en cuando se presentará una duda cuando habla, cuando escriba o cuando oiga una canción o vea la televisión. Siempre surgirán perlitas del lenguaje, para llamarlas de un modo simpático, en vez de decir gazapos o desbarros. Tal sucede cuando, por ejemplo usted oye la canción Ay que chivo tan sabroso / el que me brindó Isabel,/ déjamelo ver,/ déjamelo ver,/ déjamelo ver. Repite el déjamelo ver, en vez de: déjame verlo.
Hay otra canción popular, que en su forma original dice: Cuando el amor llega así de esta manera, uno no se da de cuenta. Si no me equivoco, así la cantó Plácido Domingo, mientras leía la letra. Decir: Uno no se da de cuenta es cometer un error horripilipantoso. Menos mal que los intérpretes hoy día corrigen la plana y dicen: uno no se dacuenta ni , para evitar ese de estorboso de la frase original.
Pero el colmo no termina allí. Culmina en una pieza musical famosísima que popularizó Celia Cruz (q.e. p. d.) y que dice más o menos así: Tongo le dio a Borondongo / Borondongo le dio a Bernabé / Bernabé le pegó a Muchilanga, le dio a Burundanga,/le jincha lo pié. Allí nada tiene sentido, menos el final con eso de le jincha lo pié.
Gorgonio se consiguió un resuelve. Yo habría jurado que allí había un error: ¿un resuelve? Pues no. Allí no hay ninguno. Se me ocurrió consultar el DRAE y allí aparece: resuelve: coloq. Ven. Trabajo esporádico.2. m. coloq. Ven. Amante ocasional. Conclusión: Ese resuelve lo inventamos nosotros, aunque no es muy usado.
Ingerir e injerencia. Observe cuidadosamente que mientras ingerir se escri- be con g injerencia lo hace con j.
Me recuerdo. No debe usarse esta frase. Diga mejor: Me acuerdo, porque el verbo recordar no es pronominal; es decir, no se conjuga con los pronombres me, te y se. Puede sí decirse: Recuerdo esa película, porque allí no hay choque con los pronombres mencionados.
Otra palabra que me llamó la atención es giganta, admitida por la Academia como mujer de dimensiones descomunales. Una más, por si no lo sabía, la palabra coliflor es de género femenino: la coliflor. Otra que fue admitida es exilado. Hoy se admite esta y también exiliado, con sus respectivos verbos: exilarse y exiliarse. Otra sorpresa es que se admite la palabra cruasán, del francés croissant.
Esta la leí en uno de los periódicos locales, decía: ¿magnificando de forma exagerada¿, ¿No les parece redundante la frase?
No diga padrasto ni madrasta. Lo correcto es decir padrastro y madrastra, con esa r en la última sílaba. Este error fastidioso es más común de lo que usted se imagina.
A continuación voy a numerar unas oraciones para su meditación y estudio respectivo. Helas aquí: 1. Me voy a casar con ella. 2. Se bañó rápido. 3. ¿Me lo puedo tomar? 4. No nos vamos a casar. 5. Lo tienes que salvar. 6. No me lo puedo perder. Mejor diga: 1. Voy a casarme con ella. 2. Se bañó rápidamente. 3. ¿Puedo tomármelo? 4. Nosotros no vamos a casarnos. 5. Tienes que salvarlo 6. No puedo perdér melo. Ya está.