Proponen declarar la emergencia cultural y lingüística de los idiomas chaná y charrúa
Escultura “Los últimos charrúas”, de los artistas uruguayos Eduardo Prati, Gervasio Furest Muñoz y Enrique Lussich
Ingresó en la Cámara de Diputados de Argentina un proyecto de ley por el que se busca declarar la emergencia en materia cultural y lingüística de los idiomas originarios chaná y charrúa, con la finalidad de resguardarlos, como así también su cultura, en Entre Ríos, confirmó AIM. Según la Unesco, en los últimos diez años desaparecieron más de 100 lenguas; otras 400 están en situación crítica, y 51 son habladas por una sola persona, es decir, cada 14 días muere un idioma.
La iniciativa tomará estado parlamentario en la próxima sesión de la Cámara Baja. El texto fue impulsado por la diputada Gabriela Lena, quien fundamentó que la propuesta legislativa “tiene como objetivo declarar la emergencia en materia cultural y lingüística de los idiomas originarios chaná y charrúa”, ya que indicó que el rescate de la lengua “permitirá reflotar las tradiciones, costumbres y prácticas culturales de nuestros antiguos pobladores, incluyendo el derecho a mantener, proteger y las manifestaciones de sus culturas, como lugares arqueológicos e históricos, utensilios, diseños, cerámicas tecnologías y literatura”.
En ese marco, apuntó que “animar a la realización de encuentros chaná y charrúas en diferentes lugares de la provincia, propicia al encuentro con el conocimiento y que pongamos en práctica el uso las lenguas y de la cultura”.
¿Qué dice el proyecto?
La norma promovida por Lena dispone que los medios de comunicación estatales (radios, televisión, medios digitales) “deberán realizar micros o programas, en horarios centrales en los que se difundan estas lenguas”. Asimismo, se faculta a la Editorial de Entre Ríos junto a la Imprenta Oficial, para que procedan a la impresión de dos mil ejemplares de libros y soporte digital que difundan los idiomas.
También, se instruye al Consejo General de Educación (CGE) a otorgar puntaje calificado a aquellos docentes que realicen cursos de perfeccionamiento en las lenguas charrúa y chana y posteriormente plasmen en los educandos sus conocimientos a través de talleres o clases magistrales de enseñanzas de la lengua en los establecimientos públicos y privados de enseñanza primaria, media y terciaria, como así también extensiones universitarias y asociaciones.
Descendientes de charrúas y chanás
El último censo nacional demostró que en Entre Ríos existen más descendientes de charrúas y chanás de lo que en general se suponía, lo que nadie esperaba era la aparición de un hablante de la lengua de los chanás, que habitaban territorios de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y la República Oriental del Uruguay en tiempos de la conquista europea. Viegas Barros es investigador adjunto del Conicet, dedicado al estudio de la lingüística histórica comparativa de lenguas aborígenes de la Argentina, en contacto con Blas Jaime, expresa "una gran importancia porque Jaime podría ser el único representante que queda en la actualidad de una lengua y una cultura; la única muestra de una forma de ver el mundo de una parte de la humanidad”. Es un caso raro y único, me parece, hasta ahora en América -apuntó el lingüista-; una lengua que se mantuvo de generación en generación, según lo que cuenta don Jaime, transmitida por vía femenina, se fue pauperizando gramaticalmente, incluso léxicamente.
Los primeros registros corresponden al padre Dámaso Antonio Larrañaga, obtenidos de ancianos chanás en 1815. “Larrañaga era bastante inteligente. Tenía curiosidad por muchos temas; desde la historia política de su época hasta las ciencias naturales, y también hizo observaciones etnológicas sobre los minuanes. En un viaje en el que José Artigas lo había mandado a Paisandú, Larrañaga pasó por Soriano y visitó la iglesia. Habló con el cura de ahí, que le presentó a tres viejos chaná y escribió dos cuadernos, uno de los cuales se perdió, que tenía las frases más comunes de la lengua”, relata el Investigador del Conicet. Con lo cual se toma contacto con un idioma que se creía extinto más de 200 años, la lengua chaná, se clasifica como perteneciente a la familia lingüística charrúa, su cultura, sin embargo, parece haber sido muy diferente a la de los otros pueblos cuyas lenguas pertenecían a la misma familia, los charrúas y los minuanes.
Nota de ElCastellano.org
Según Blas Jaime, la lengua de los charrúas está extinta y no hay registros sobre ella. Las comunidades de esa etnia que viven en Entre Ríos solo hablan español, aunque mantienen y cultivan otros rasgos identitarios.