Santillana acusada de corrupción en
Perú
LIMA - La transnacional editorial Santillana, de España, se encuentra hoy en el centro de graves problemas legales y éticos en Perú, con sus cuentas congeladas por pagar sobornos a escuelas y maestros, según denuncias públicas.
El escándalo desatado por un reportaje de televisión sobre el pago de comisiones (sobornos) a colegios y profesores para que obliguen a los alumnos y padres a comprar libros de texto de Santillana dio lugar, además, a una rápida ley que enfoca parcialmente el problema.
El Instituto de Defensa de la Competitividad y la Propiedad Intelectual (Indecopi) congeló las cuentas bancarias de Santillana y las editoriales locales Bruño, Corefo y Hilder, para garantizar que reparen el daño causado a los padres con sus prácticas ilícitas.
Adicionalmente, Santillana y Bruño aceptaron un pedido de la Cámara del Libro, de suspender su membresía en la entidad empresarial, que sometió a las cuatro compañías cuestionadas a un proceso ético.
Santillana emitió un comunicado en el que niega haber estado al tanto de los sobornos denunciados, dice repudiar la práctica, aunque esta es ampliamente conocida en Perú, y anuncia una investigación.
Las compañías fueron denunciadas ante Indecopi por la Asociación Peruana de Consumidores, que promovió y logró que el parlamento aprueba con celeridad una norma que bloquea otra práctica indebida.
La norma prohíbe que las escuelas privadas exijan al alumnado contar con ejemplares nuevos de libros de texto y descartables, por contener secciones de prácticas, lo que facilitaba el censurable negocio.
La moderada y eventualmente tardía medida, dictada a menos de un mes de empezar el curso escolar, recibió pleno respaldo ciudadano.