Seminario internacional sobre Derecho Autor y Acceso a la Cultura
Madrid, 28 oct (EFE).- La vicepresidente primera del Congreso de los Diputados de España, Carme Chacón, y el escritor Alfredo Bryce Echenique inauguraron hoy el Seminario Internacional sobre Derecho de Autor y Acceso a la Cultura, celebrado con motivo de la Asamblea General Anual de la Federación Internacional de Entidades de Gestión de Derechos Reprográficos (IFRRO).Esta Asamblea ha sido organizada por el Centro Español de Derechos Reprográficas (CEDRO) que ha reunido en Madrid a más de 180 expertos en propiedad intelectual de 41 nacionalidades para tratar los avances más importantes en la defensa de los derechos de autor en el mundo, frente a la reprografía ilegal y la piratería editorial en la era de Internet.Carme Chacón comentó durante la inauguración que continua sorprendiéndole el hecho de que haya que dar continuamente explicaciones de una norma como la protección de los derechos de autor "que está a punto de cumplir trescientos años".La vicepresidente felicitó a los organizadores por iniciativas como ésta en la que se trata de armonizar los derechos de autor con los de acceso a la cultura, "algo que -dijo- debe condicionar cualquier decisión o política cultural". La garantía de estos derechos "son dos caras de la misma moneda", y los responsables públicos "debemos ser conscientes de nuestra obligación de armonizarlos".Chacón dijo ser muy optimista en lo que se refiere a España y afirmó que después de la aprobación por la Conferencia General de la UNESCO del Convenio sobre Diversidad Cultural, "ya nadie puede negar que el respeto a los derechos de autor es uno de los soportes de la diversidad cultural".La vicepresidente recordó que en el Congreso se está debatiendo la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, que incorpora la Directiva de la Unión Europea, y reconoció la dificultad que existe para tratar los retos que plantean las nuevas formas de difusión de contenidos culturales, campo en el que hay muchos intereses en juego, "y aunque la reforma no dejará del todo satisfecho a nadie", el Gobierno se ha comprometido a llevar al Parlamento el debate para su modificación.Sobre este tema, IFRRO manifestó durante la Asamblea General su preocupación y expresó su inquietud y sorpresa por el hecho de que el Proyecto de Ley de modificación de la vigente Ley española de Propiedad Intelectual permite la reproducción, distribución y comunicación pública de pequeños fragmentos de obras para la ilustración de la enseñanza, lo que consideran perjudicaría los legítimos intereses de los titulares de derechos. Además, permite la comunicación pública de obras a través de redes internas en bibliotecas y otras instituciones culturales.Si finalmente la ley incorpora estos puntos, las obras utilizadas en España, tanto de autores españoles como extranjeros, tendrán una protección menor que en otros países europeos. "Esta disminución de la protección es especialmente preocupante en un país cuyo sector editorial ha estado hasta ahora entre los más fuertes del mundo y que es un referente para los países iberoamericanos", según la Asamblea.A pesar de llevar muchos años afincado en Europa, primero en Francia y luego en España, el escritor Alfredo Bryce Echenique afirmó que cada vez tiene más presente su país, Perú, que fue protagonista de su conferencia inaugural del Seminario.Antes de iniciar esta conferencia, el escritor leyó una carta publicada por su editor peruano, Germán Coronada Vallenas, después de recibir la invitación para participar en la Feria del Libro de Guadalajara (México) a la que Perú acudirá como país invitado de honor. En la carta, titulada "A Guadalajara desde el llano", el editor denuncia la situación que atraviesa el país, "que en piratería bate todos los récords", lo que está provocando la ruina de las editoriales, afirmó Bryce Echenique.Perú, dijo, "no cuenta con los medios técnicos y económicos ni con una orientación clara para desarrollar una política coherente, sistemática y eficaz" para erradicar la piratería."Es más, existe un amplio sector de la opinión pública que no es consciente de la gravedad de este problema y considera que la sociedad debe ser permisiva con los piratas de libros con la presunta finalidad de favorecer a los ciudadanos de los sectores sociales de menores ingresos que, según se dice, no tendrían acceso al libro de otra forma".