Sergio Ramírez dice que lo persigue "fantasma" de la política
Bogotá, 21 sep (EFE).- El escritor y ex vicepresidente de Nicaragua Sergio Ramírez insistió hoy en que su retiro de la política es definitivo, aunque admitió que lo persigue "el fantasma".El escritor, que se hizo cargo de la vicepresidencia en el Gobierno sandinista de 1985, llegó a Bogotá para presentar hoy su última novela, "Mil y una muertes", en un acto encabezado por el ex presidente colombiano Belisario Betancur (1982-86) y la escritora Laura Restrepo, Premio Alfaguara de Novela 2004."Eso yo lo decidí muy seriamente hace diez años. Lo que pasa es que hay un fantasma que me sigue persiguiendo", manifestó el escritor en una entrevista con EFE.Añadió que "estar metido en actividades políticas, ser candidato, directivo de un partido, ministro o presidente, eso a mí dejó de interesarme".No obstante, dijo que participa en la política en la medida en que se interesa por lo que ocurre en Nicaragua o en América Latina.Ramírez, nacido en Masatepe, en 1942, comentó que los casos de corrupción que involucraron a ex mandatarios de la región, entre ellos centroamericanos, no es un problema de la democracia, sino que ésta "ha sido víctima de estos personajes"."No debemos hablar mal de la democracia, sino de la gente que no la respeta y hace actos de este tipo y se apropia de los recursos que deberían servir para corregir los grandes abismos de diferencias sociales y económicas", expresó.Ramírez precisó que en octubre próximo saldrá un libro de ensayo literario publicado por la Editorial Universitaria de Puerto Rico, titulado "El señor de los tristes", que comienza con un capítulo sobre el Quijote.Comentó que el ex presidente Betancur, que preside la Fundación Santillana para Iberoamérica, además de ser su amigo, es uno de los personajes del libro lleno de "encuentros fortuitos"La novela se presentó en la Feria del Libro de Guadalajara y en Ciudad de México, más tarde en Madrid, Barcelona, Bilbao y Santander (España), Managua, San José de Costa Rica, Montevideo y Buenos Aires, y después de Bogotá irá a Panamá."Yo quería hacer una novela que mencionara esa relación dual entre América Latina y Europa, en el tiempo en que algunos latinoamericanos pensaban que su solución al atraso y la pobreza vendría con emperadores europeos como ocurrió en México con Maximiliano", manifestó el político nicaragüense.Añadió que en la obra "aparece el arzobispo de Quito pidiendo algo así" como un emperador importado de Europa.Además, figuran episodios históricos como "el sueño repetitivo de Nicaragua de hacer un canal interoceánico, que era una gran panacea de la civilización".Mientras tanto, "del otro lado (Europa) existía la idea de que éstos (los latinoamericanos) eran países de salvajes", indicó.Explicó que el personaje principal de "Mil y una muertes" es el fotógrafo Castellón, que escogió porque "además de mi pasión por la fotografías, me parece que una novela como ésta debería ser contada en imágenes".En esa historia del fotógrafo que recoge fotos de la historia y de su vida aparece también el escritor colombiano Jose María Vargas Vila, que escandalizó a la sociedad de comienzos del siglo pasado con sus narraciones.