Una palabra danesa que el mundo necesita para combatir el estrés: “pyt”
En vez de estresarse pòr una tontería, los daneses dicen “pyt”
Los daneses, que se cuentan entre las personas más felices del mundo, tienen también un montón de palabras geniales para ser felices. Es posible que hayas oído hablar de hygge, que ha sido objeto de innumerables libros, artículos y anuncios publicitarios. A menudo se traduce erróneamente como ‘acogedor’, pero en realidad describe el proceso de crear intimidad.
Pero otra palabra, pyt, que suena como [pid], ha sido votada recientemente como la más popular entre los daneses, superando a dvæle ‘quedarse’ y krænkelsesparat ‘listo para ofenderse’.
Pyt no tiene una traducción exacta al español. Se trata más bien de un concepto cultural sobre el cultivo de pensamientos saludables para afrontar el estrés. Como danés nativo y psicólogo, creo que los conceptos en los que se basa la palabra son aplicables a las personas de todo el mundo.
Una forma de seguir adelante
Pyt suele expresarse como una interjección en reacción a una molestia, frustración o error cotidiano. Se traduce más bien en los refranes ingleses “No te preocupes”, “esas cosas pasan” o “Y bueno... “.
Puede que se rompa un vaso en la cocina, se encoja de hombros y diga pyt. Puede que veas una multa de aparcamiento alojada bajo el limpiaparabrisas y, justo cuando te acaloras, sacudas la cabeza y murmures pyt.
En el fondo, se trata de aceptar y reiniciar. Se utiliza como un recordatorio para dar un paso atrás y volver a centrarse en lugar de reaccionar de forma exagerada. En lugar de culpar a alguien, es una forma de dejar ir y seguir adelante.
Puedes decir pyt en respuesta a algo que has hecho —”pyt, eso que has dicho ha sido una tontería” —o para apoyar a otra persona—”pyt con eso, no te preocupes por la insensibilidad de tu compañero de trabajo”.
El pyt puede reducir el estrés porque es un intento sincero de animarse a uno mismo y a los demás para no dejarse arrastrar por las pequeñas frustraciones diarias. Un líder empresarial danés ha sugerido que saber cuándo decir pyt en el trabajo puede conducir a una mayor satisfacción laboral.
Superando la tendencia a culpar a otros
Existe una fecunda corriente de investigación psicológica dedicada a entender cómo interpretamos y reaccionamos ante las acciones de otras personas.
Los estudios demuestran que somos más felices y vivimos más tiempo cuando tenemos menos molestias diarias. Y en algunos casos, lo que constituye una molestia puede estar ligado a cómo interpretamos lo que ocurre a nuestro alrededor.
Pyt puede ayudar a las personas a evitar la tendencia a culpar a los demás. Digamos que llegas tarde a una cita y hay una persona delante de ti que conduce despacio. Puede parecer algo irracionalmente personal, pero las
investigaciones demuestran que nos enfadamos más cuando explicamos el comportamiento de alguien señalando su incompetencia, intencionalidad o mal carácter.
Al decir pyt, estás decidiendo que no vale la pena dejar que las acciones de otra persona, que están fuera de tu control, te molesten; es “agua de borrajas”. También puedes utilizar otras estrategias, como pensar en las limitaciones de la situación —quizá el conductor estuviera enfermo— o considerar si esto será un problema dentro de dos horas, dos días o dos semanas.
Por supuesto, no dirías pyt en respuesta a un agravio grave. Y la palabra no debería usarse cuando se debe asumir la responsabilidad. Tampoco debe utilizarse como excusa para la inacción.
Los daneses que enseñan psicología positiva también han escrito sobre cómo aplicar la pyt a demasiados aspectos de tu vida no es saludable, especialmente si tienen que ver con tus necesidades o valores fundamentales.
Pulsar el botón pyt
Dejar ir también puede facilitarse haciendo cosas como caminar en la naturaleza, hacer yoga o mediación, hacer ejercicio, llevar un diario o dedicarse a un trabajo creativo.
O siempre puedes conseguir un botón pyt. Los profesores daneses utilizan los botones pyt para enseñar a sus alumnos a soltar. Los profesores consideran que puede ayudar a los niños a enfrentarse a frustraciones menores —“he perdido el partido o “no encuentro mi lápiz favorito— y les ayuda a enseñar que no todo puede ser perfecto.
Estas son habilidades importantes para aprender. Las investigaciones demuestran que el perfeccionismo está relacionado con la preocupación y la depresión. Mientras tanto, la autocompasión y el apoyo social pueden ayudar a evitar que el perfeccionismo conduzca a estos resultados negativos.
En los últimos años, el botón pyt se ha hecho popular entre los adultos daneses, que pueden hacer uno en casa o comprar uno que, al pulsarlo, dice “pyt, pyt, pyt” y “respira profundamente, todo irá bien” en danés.
Y en este caso, podría haber un equivalente en español: tecla de reiniciar.
* Marie Helweg-Larsen es profesora de Psicología en el Dickinson College