Varios estados norteamericanos estudian eliminar el lenguaje esclavista de sus documentos fundacionales
Capitolio del estado de Alabama
Los votantes de cinco estados considerarán la posibilidad de reescribir sus constituciones este año para eliminar el lenguaje anticuado que permite la servidumbre involuntaria, poniendo el foco en castigos raramente o nunca utilizados que tienen sus raíces en el legado de la esclavitud de Estados Unidos.
El Senado del estado de Luisiana votó la semana pasada a favor de incluir en la papeleta electoral de este año una medida que modernizaría la constitución del estado para prohibir explícitamente la esclavitud y la servidumbre involuntaria. El voto unánime del Senado se produjo una semana después de que la Cámara de Representantes votara 96 a 0 a favor de presentar la medida a los votantes este noviembre.
La constitución actual, adoptada en 1974, prohíbe la esclavitud y la servidumbre involuntaria “salvo en este último caso como castigo por un delito”. Si los votantes aprueban el cambio, esa cláusula quedaría suprimida.
En Alabama, una nueva propuesta de constitución estatal eliminaría una línea que existe en la versión anterior que permite la servidumbre involuntaria solo como castigo por un delito. Los votantes de Oregón, Tennessee y Vermont podrán votar sobre cambios similares en sus constituciones actuales.
Las versiones de Tennessee y Vermont van más allá de la simple eliminación del trabajo forzado como castigo aceptable para un delito. Ambas medidas electorales que se presentan a los votantes este año añadirían cláusulas específicas que prohíben de forma proactiva la esclavitud o la servidumbre involuntaria; la versión de Tennessee añade la expresión “para siempre” a la nueva cláusula.
“Mientras trabajamos para garantizar que todos los vermonenses sean tratados de forma equitativa y justa, es crucial que modifiquemos el lenguaje arcaico de la Constitución para enfatizar que la esclavitud y la servidumbre involuntaria en cualquier forma y para personas de cualquier edad están prohibidas”, dijo la presidenta de la Cámara de Representantes del estado, Mitzi Johnson (demócrata), en una declaración cuando su cámara remitió el cambio a los votantes a principios de este año.
Los documentos fundacionales de diecinueve estados todavía permiten alguna versión de la esclavitud o la servidumbre involuntaria como castigo por delitos, según Ballotpedia, una fuente de referencia no partidista sobre el gobierno estadounidense.
La esclavitud está permitida ―por más que en la práctica no existe― en Oregón, Nevada, Dakota del Norte, Minnesota, Wisconsin, Indiana, Kentucky, Tennessee, Arkansas y Misisipi. La servidumbre involuntaria es formalmente legal, aunque nunca se utiliza, en California, Kansas, Iowa, Michigan, Ohio, Carolina del Norte, Georgia, Alabama y Luisiana.
En los últimos años, otros estados se han movilizado para modernizar las leyes estatales que permitían esta práctica. Los votantes de Utah, Colorado, Nebraska y Rhode Island prohíben expresamente esta práctica. En tres de esos estados, los votantes han eliminado el antiguo lenguaje en los últimos años.
Rhode Island, fundada como la Colonia de Rhode Island y Providence Plantations en 1636, ha prohibido la servidumbre desde 1843. Los votantes de ese estado optaron por eliminar la referencia a las plantaciones de Providence en 2020.
Las constituciones estatales se actualizan y modifican con mucha más frecuencia que la Constitución de los Estados Unidos, por varias razones. En algunos estados, el umbral para cambiar la constitución es bajo, ya que solo se requiere una mayoría simple de votos del pueblo. En otros, no se necesita más que una ley de la legislatura, porque la constitución actúa como el código del estado.
La constitución de Alabama es un ejemplo extremo: promulgada en 1901, ha sido modificada 977 veces.
Muchas de esas enmiendas contrarrestan revisiones anteriores, o incluso el núcleo del propio documento, aprobado en una época en la que los legisladores blancos racistas abogaban específicamente por leyes y normas que establecieran y apoyaran la supremacía blanca sobre los negros que habían sido liberados de la esclavitud 36 años antes. El documento inicial prohíbe el matrimonio interracial y ordena la segregación escolar.
Hay cierta terminología racista en él y esto va a abordar algo de eso”, dijo el presidente de la Cámara de Representantes del estado, Mac McCutcheon (R), a The Associated Press.
Este año, los votantes tendrán la oportunidad de ratificar una amplia revisión de la constitución de Alabama para eliminar esas referencias, junto con el lenguaje que permite el trabajo forzado.
“Estoy cansada de ser tratada como una ciudadana de segunda clase”, dijo en un comunicado de prensa el año pasado Marva Douglas, miembro de Ciudadanos de Alabama por la Reforma Constitucional, el grupo que forzó la votación de este año sobre un nuevo documento. “Y términos como ‘de color’ que están en toda la Constitución contribuyen a ese sentimiento”.