La RAE, los gayumbos y las cosas chungas
Fernanda Tabarés, La Voz de GaliciaAhora sí. Ahora es cierto que estamos en crisis. Si la RAE lo reconoce es que la cosa está chunga de verdad. A la Real Academia Española le cuesta aceptar que la lengua pertenece a las personas. Tiende a aplicar el principio del poso y no el del dinamismo; o sea, hasta que una palabra ha sido tan usada que casi deja de usarse, la RAE no registra su existencia. Pero la recesión está tan presente que ya se ha colado en el diccionario digital de la Academia, un primer paso en el timorato ascenso hacia el reconocimiento oficial. Hasta nueve nuevas acepciones de la palabra riesgo ha incorporado la institución en su reciente revisión. Para que comprendamos los vibrantes ritmos de la RAE, su apabullante comprensión del presente, su sensibilidad con la infinita capacidad creativa de los hablantes, baste decir que los nuevos aspectos del riesgo han sido aceptados al mismo tiempo que las palabras blog, chat, manga o gayumbos, expresiones todas ellas que nos acompañan desde hace mucho más tiempo que la inefable prima de riesgo que tan rauda ha incorporado la RAE a la familia. Una demostración de que el empuje lingüístico de la crisis corre parejo al ritmo al que se destruye empleo o al pum pum de nuestro descenso a los abismos. Lo más inquietante es que entre las modificaciones conceptuales de riesgo certificadas ahora aparecen riesgo país, riesgo sistémico y riesgo soberano, definido este como el que afecta a un Gobierno incapaz de cumplir sus obligaciones. El acongoje es al fin general. Si hasta la RAE quiere estar preparada para que el futuro encaje en su diccionario, es que efectivamente la cosa está chunga de verdad.