Potosí

Según una antigua leyenda incaica, el cacique Huayna Capac quiso imitar la codicia de los españoles por los metales y decidió explotar las minas del Cerro Rico, conocido en quechua como Sumaj Orcko.

Con las enseñanzas recibidas de los invasores, el inca llegó a detonar algunos explosivos en las galerías del yacimiento, pero sus hombres oyeron una voz que parecía salir de las entrañas de la tierra que decía: No saquen el metal que está escondido aquí, porque otra gente se lo llevará.

Los hombres de Huayna Capac, sobrecogidos de terror, se alejaron de allí gritando ¡potocsi, potocsi! (¡explosión, explosión!). Muchos creen que haya sido en esa ocasión que nació la palabra Potosí.

Otros, más allegados a las explicaciones prácticas y realistas, suponen que ha surgido de los comentarios de los indígenas sobre las explosiones causadas por los españoles. Poco importa, lo cierto es que en la palabra quechua potocsi parece estar, definitivamente, el origen del nombre de San Luis de Potosí.