Las abreviaturas en el móvil no perjudican la salud de la lengua
M. Elena Vallés, Diario de MallorcaEl español y el catalán de los jóvenes ¿molan mazo? Expresiones como ésta o frases con lenguaje esquematizado del tipo: "E aprbdo ls mats" provocaron hace varias semanas en el congreso sobre lengua castellana de San Millán de la Cogolla las iras y las furias de los filólogos más puritanos, defensores a ultranza de la ortodoxia normativa léxico-gramatical. Las prédicas apocalípticas llegaron a tildar el castellano juvenil de lengua contagiada por el fast food de las nuevas tecnologías e incluso se aventuraron a construir metáforas como anorexia léxica y expresiva. Otros profesionales, situados en la frontera y a fuego cruzado entre las reglas rígidas o las rupturas totales, se han dedicado a estudiar el lenguaje de los chats cibernéticos o los SMS fascinados por la revolución de las comunicaciones vivida en la última década.Éste es el caso de dos filólogas de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Caterina Canyelles y Margalida Cunill, que publicaron en 2005 el que fue el primer manual normativo para escribir SMS en catalán."Toda esta historia nació a raíz de un curso que impartimos en la Universitat Catalana d´Estiu de Prada de Conflent, cuyos resultados decidimos recopilar y publicar en un texto con vocación normativizadora", relata Caterina Canyelles.Esta profesional, que trabaja en los servicios lingüísticos de la universidad, no siente ningún temor ante el hecho de acortar las palabras en los mensajes de móvil, porque el número de caracteres está limitado. No le asusta que puedan extenderse estas prácticas a otras situaciones lingüísticas que demanden un registro de lengua más elevado y estandarizado. "El móvil es un medio más que precisa un registro de lengua diferente y que se adapta a las limitaciones impuestas por el mismo procedimiento de comunicación. Los alumnos, si te presentan un trabajo formal sobre determinado tema, no usan estas abreviaturas. Eso es una leyenda negra".Canyelles destaca que cada vez que aparece un medio nuevo, la lengua, como organismo vivo, presenta una enorme capacidad para adaptarse a él.La propuesta de normativa de estas dos autoras mallorquinas se basa en dos preceptos básicos: la economía y la velocidad. Su obra, publicada por Edicions 62, está dividida en distintos apartados como son los referentes a las normas morfológicas -que están divididas en abreviaturas generales, secundarias, poco recomendadas y no recomendadas- y a un pequeño léxico con variedades dialectales.Entre las reglas generales se recogen la caída de vocales, el uso de la k (para las grafías ca), el uso de la q (para que, qui, cu, cua, cue) o la ausencia de acentos.Los emoticonos también son contemplados en estas páginas. Como ejemplo, cabe mencionar que una sonrisa se escribe así: :-). "En el chat o vía SMS, este tipo de iconos suplen el tono y timbre de voz, e incluso el estado de ánimo que se imprime en la oralidad".Canyelles cree que el catalán es una lengua que se adapta bien a las nuevas tecnologías porque cuenta con palabras breves en su diccionario. Por otro lado, señala que no hay que perder de vista que este medio ha mutado el modo de relacionarse en la actualidad: "Hay muchas cosas que no te atreves a decir a la cara, como cuando quieres ligar con alguien, y el móvil te da más alas". En este sentido, huelga recordar la eficacia del SMS en la convocatoria de las manifestaciones tras la barbarie del 11-M.