aquilatar
Por increíble o extraño que pueda parecer, esta palabra se origina en última instancia en el nombre que los antiguos griegos daban al algarrobo, a sus frutos y a sus semillas.
Cuando usamos aquilatar con el sentido de ‘evaluar y examinar la valía de una persona o de una cosa’, debemos tener en cuenta que se trata de una acepción metafórica, puesto que, en sentido directo, significa ‘examinar y determinar los quilates del oro y de las perlas o piedras preciosas’
Quilate es una palabra que nos viene del árabe qirat, y este, del griego antiguo κεράτιον (kerátion) ‘algarrobo’, porque las semillas del fruto de este árbol se usaban antiguamente para pesar gemas y alhajas, debido al peso, sorprendentemente uniforme, de tales semillas. El kerátion de los griegos pesaba exactamente cuatro semillas de algarrobo. Actualmente, el quilate equivale a la quinta parte de un gramo.