estéril
Los pueblos indoeuropeos, en sus extensas migraciones a lo largo de varios siglos, que los llevaron desde Asia Menor a toda Europa y, hacia el este, hasta la India, escogían buenas tierras arables y se establecían como comunidades agrícolas. A lo largo de este proceso que se extendió aproximadamente entre los siglos xvy xx a. de C., estas comunidades prehistóricas desecharon muchas tierras a las que llamaban ster- ‘estéril’, ‘infecundo’ porque las consideraban poco productivas.
Este vocablo milenario dio lugar al griego στεῖρα (steíra), del mismo significado, que más tarde pasó al latín como sterilis. Inicialmente, se aplicó de manera exclusiva a la tierra, pero hacia fines de la Edad Media, se usó también para referirse a la infertilidad de mujeres y de animales.
Hacia el siglo xviii, esterilizar tenía el sentido de ‘acabar con la fertilidad de la tierra’. Un siglo más tarde, se refería a la ‘anulación de la función reproductiva de seres humanos y de animales’. En la segunda mitad del siglo XIX, con los avances de la biología, adquirió una nueva denotación, ‘dejar libre de microorganismos’.