radio
Los romanos trazaban las circunferencias girando sobre sí mismos con una vara estirada —en latín radĭus— con la que marcaban la tierra o la arena; probablemente el método fuera de origen griego. Ese fue el primer compás de la historia. El nombre de la vara no parece guardar relación con el adjetivo griego ράδιος (radios), que significaba ‘fácil, cómodo, accesible, afable, complaciente’.
Como la longitud de la vara con el brazo extendido tenía la magnitud del radio de la circunferencia que trazaba, radĭus pasó a tener también ese significado. La idea de la vara extendida pareció semejante a la de un rayo de luz proyectado por una fuente lumínica, por lo que la palabra latina dio también su nombre al rayo.
Hacia fines del siglo XIX, el inventor italiano Guglielmo Marconi inventó un aparato de telegrafía inalámbrica basado en la propagación de las ondas hertzianas, que poco después daría lugar a la transmisión de sonidos mediante mediante el mismo método: la radio. La invención de la radio ha sido atribuida croata Nikola Tesla, pero la empresa Marconi Wireless Tel. Co. reivindicó y obtuvo los derechos en un tribunal estadounidense en 1943.
La física polaca Maria Sklodowska Curie adoptó acuñó el nombre radioactividad para las emisiones de los isótopos de dos elementos que aisló, el polonio y otro, que llamó radio.