sibarita
Sýbaris era una antigua ciudad griega situada sobre el golfo de Tarento, cerca de la actual Corigliano, al sur de Italia. Floreciente centro industrial en cierta época, llegó a ser la ciudad griega más importante de Occidente. Sus habitantes tenían fama de ser muy ricos, muy refinados y de vivir dedicados al placer, al punto de que el gentilicio sybarités ‘sibarita’, se convirtió en sinónimo de ‘buscador de placer’ y de ‘depravado’.
El término sibarita se formó en castellano desde el griego sybarites, el gentilicio de Síbaris, a través del latín sibarita.
El sibarita frecuentemente comparte conductas e incluso rasgos del carácter con el excéntrico, el dandi o el llamado “hombre de mundo”, por lo que bien puede decirse que todos esos términos presentan muchos rasgos semánticos comunes.
La Academia registra su uso como mero gentilicio desde 1817 y también incluyó, a partir de 1884, el significado de ‘muy dado á regalos y placeres’.
En nuestra lengua la palabra tiene actualmente, al igual que en inglés, una connotación menos negativa que en el griego clásico, pues se refiere a una ‘aficionada al lujo y a los placeres caros y refinados, especialmente si rechaza cosas que no lo son’, según el diccionario Vox.