Editores en español, cautelosos ante la crisis
En los pasillos de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, la mayor en lengua hispana, se respira un ambiente de cautela sobre las repercusiones de la crisis económica, según consultas de AFP entre las mayores editoriales iberoamericanas.Los más optimistas consideran que, aunque pequeño, el mercado de consumidores de libro, sea de literatura, texto o técnico, es cautivo y difícilmente se resistirá a adquirir un ejemplar, mientras los pesimistas están preocupados sobre todo por el aumento en los precios de los insumos."La repercusión va a ser básicamente en los insumos, sube el precio del papel y la tinta. En cuanto al consumo, por ejemplo los libros de texto son obligatorios, siempre son prioridad en los gastos de un hogar", dijo José Luis Arzoz, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria Editorial (CANIEM).Los insumos han registrado un aumento de hasta 56%, indica de su lado el peruano Carlos Ramírez, director comercial de Santillana, que controla la firma Alfaguara, de las más importantes al contar en su catálogo con novelas de los escritores más connotados de la actualidad."Durante el año hemos hecho un solo aumento de precios, por debajo del 11%, y no de todos los libros para conservar la rentabilidad. El libro en todo caso tiene una demanda inelástica, si hoy pusiéramos libros a precios módicos no vamos a pasar de 500 a 500.000 lectores", añadió Ramírez.Santillana, explicó, ya toma sin embargo medidas contra el tsunami económico y busca mejorar sus procesos productivos y ser más selectivos al momento de editar un libro."En enero vamos a lanzar la nueva novela de José Saramago y es inevitable leer al premio Nobel portugués. Si antes teníamos una producción de 300 libros al año, bajará a 200 en 2009, y de nuevos escritores si eran cinco ahora serán entonces uno o dos", añadió Ramírez.El también peruano Pedro Huerta, director general de Random House Mondadori en México, también refleja un optimismo moderado sobre las repercusiones de la crisis en el mercado editorial ya que las previsiones de ventas para la época navideña son "muy buenas" y en la FIL ya registran aumentos de 50%."A lo que le tenemos respeto y nos estamos preparando en términos de reducción de inversiones es a los primeros nueve meses de 2009, cuando esperamos una contracción de la demanda de libros", añadió Huerta al recodar que el mercado editorial muestra cifras estables y moderadas cada año, del 2% al 4%.La mala noticia, añade, es que "los costos de producción han subido por la devaluación del peso mexicano contra el dólar, y aunque tratamos de mantener los precios, será imposible no incrementarlos entre un 10% y 12% el próximo año".Entre los libreros presentes en la FIL, Alberto Achar, director comercial de la cadena de librerías Gandhi, la más grande de México, la sorpresa es que las cosas marchan mucho mejor de lo previsto."Se vienen momentos complicados, pero no lo hemos resentido, nuestros números se han alcanzado, seguimos con crecimiento comparando con años pasados, se han abierto nuevos puntos de venta", comentó al coincidir que el libro tiene un mercado cautivo de consumidores de cierto poder adquisitivo.La FIL de Guadalajara también cuenta con un denominado "segundo piso", donde editoriales y libreros exploran o cierran negocios y en esta ocasión los nuevos contratos, la ratificación de los ya existentes y los pagos, sobre todo de clientes en América Latina, no han faltado pese a la crisis económica.