seudónimo
Algunos autores utilizan nombres supuestos para ocultar su identidad o para subrayar una variedad de estilos. El poeta portugués Fernando Pessoa dio a conocer obras de poesía en diversos estilos que reflejan las variadas facetas de su personalidad, y algunas de ellas fueron publicadas con seudónimos: Álvaro de Campos, Alberto Caeiro y Ricardo Reis.
Como se trataba de identidades ficticias, a las que el autor atribuía una biografía y un estilo propios, en el caso de Pessoa estos seudónimos fueron llamados heterónimos.
Utilizar un nombre diferente del propio es, de alguna manera, mentir. El vocablo seudónimo —antiguamente pseudónimo— se formó en griego como ψευδώνυμος (pseudṓnymos) a partir de griego ψευδο- (pseudo) ‘mentiroso’, ‘falso’ y de ὂνομα (onoma) ‘nombre’, esta también hallada en onomástico, homónimo y anónimo, entre muchas otras palabras de nuestra lengua.