pezuña
Una pezuña no es más que una uña muy desarrollada, cuyas diferencias principales con las humanas son la extensión de la lámina de queratina alrededor del dedo, formando el casco, y el endurecimiento del lecho de la uña para formar una especie de suela en la pata del animal.
Tienen pezuñas el ganado lanar, el vacuno y el caprino, además de los equinos.
Pezuña viene del latín vulgar pedis ungŭla ‘uña del pie’. Históricamente, han convivido en el castellano antiguo y luego más tarde en el DRAE las formas pesuña y pezuña.
La grafía con s aparece en el “Quijote apócrifo”, de Alonso Fernández de Avellaneda (1614):
Pues a fe, señora reyna Zenobia -dixo Sancho-, que me holgaría mucho de que me endilgasse alguna buena zagala; pero ha de ser, si lo haze, hermosa y de linda pesuña, y amostachada, para que nadie me la aoje ni desencamine, dando que reýr al diablo, que sudar a alguna partera y que hazer a algún vicario o cura en christianar algún fructus ventris.
Existe también un árbol de seis a diez metros de altura llamado “pata o pezuña de vaca”, nativo del sur de Brasil, norte de Uruguay, Paraguay y Bolivia, cuyas hojas, administradas en forma de infusión, tienen la propiedad reducir el nivel de azúcar en sangre, que se usa como preventivo en la diabetes incipiente.