tarjeta
Vocablo muy usado en nuestros días, aunque no tanto desde que entraron en escena la internet y los teléfonos celulares, formas más cómodas y modernas de presentarnos. A veces simples y de estilo clásico, otras veces con toques personales de originalidad las “tarjetas de visita” marcaban hasta pocos años un toque de distinción. Hoy usamos este vocablo más frecuentemente para referirnos a las tarjetas de crédito.
¿Pero de dónde nos viene esta palabra?
Antiguamente se llamó tarja a una moneda que llevaba un escudo en su anverso, tomado del francés targe, que probablemente provenía del germánico targa ‘escudo’.
El diminutivo aparece en un inventario aragonés de 1402, mencionado por Corominas (1980): un escudo y dos tarchetas. En cierto momento, según la Academia, adoptó también el significado de ‘tablita o chapa que sirve de contraseña”. El mismo autor observa que en Albacete se llamaban tarjas los billetes de ferrocarril.
En francés antiguo se usaba targette ‘escudo pequeño con la divisa que identifica a su portador. De ahí tarjeta de visita, ya en la Academia 1817. En portugués se prefirió cartão, que hoy vale también en esa lengua para las tarjetas de crédito.