Difusión del español debe ir con las demás lenguas de España
Lourdes Durán, Diario de Mallorca"Soy una convencida de que el español es un idioma de futuro", dijo rotunda Carmen Caffarel, directora del Instituto Cervantes, quien ayer desplegó estadísticas para dar razón de que su entusiasmo no es infundado. Invitada por el Club de Opinión DIARIO de MALLORCA, y prologada por Aina Calvo, el acto tuvo lugar en la sede del Colegio de Abogados.Con "impecable trayectoria", caracterizada por "su extraordinaria capacidad conciliadora", a decir de la alcaldesa de Palma, la que fuera directora de RTVE inició su charla en catalán -su origen es francés, desde pequeña vive en Madrid, pero es catalana-, que rápidamente cedió al castellano al entrar en el terreno que actualmente ocupa profesionalmente.Números cantan: 450 millones de personas hablan el castellano; 21 países lo tienen como lengua oficial y en más de medio centenar es la segunda lengua; se estudia en más de estados y su demanda está en alza. "El español vive un momento dulce, no hay duda", aseveró la también filóloga.Las razones de la pujanza fueron enumeradas, en un discurso ordenado, perfectamente estudiado y vertido en un tono cálido y cordial, por la responsable del Instituto Cervantes que, el próximo año, abrirá sede en Sidney, consiguiendo así "estar en los cinco continentes"."Es básico que la difusión de la lengua española se acompañe de las lenguas del Estado español, catalán, gallego y euskera, porque la diversidad enriquece y no hay contradicción entre enseñanza en español y otras lenguas sino que da visión de país plural", recordó Caffarel.Al final de su charla, y ya en el coloquio con los asistentes al acto, se las vería con quienes opinan que "los jóvenes de esta isla ya no hablan español" y que se está ejerciendo "un fascismo lingüístico al no permite escolarizar a los niños en castellano".La consellera de Educación y Cultura, Bàrbara Galmés, presente en la conferencia, tuvo que tragar sapos. No eludidos por Caffarel: "Las lenguas son culturales e identitarias. Me entristece saber que cada día desaparece un idioma".Antes del diálogo cruzado con los asistentes, Caffarel aportó datos que revelan por qué es "una comunidad lingüística de peso"."Una demografía amplia, una mayor estabilidad social y política y una presencia enorme en las relaciones económicas", fueron las claves que dan fe, según la directora del Cervantes, de esa prosperidad lingüística del español.Alabó la tarea llevada a cabo por los centros del Cervantes desparramados por el mundo. "Las empresas nos piden que les enseñemos español porque hoy no se entienden los intercambios más allá de la lengua, y el español va detrás sólo del inglés", y confirmó que el reto de la institución es "llegar a los jóvenes".La red se coló entre sus labios puesto que "se ha cambiado la lógica de la comunicación, y los más jóvenes son hijos de una pantalla y un móvil". Pese a no ser una industria pujante en España, la virtualidad se despliega en español. "El volumen de usuarios de la red en español ocupa la tercera posición después del inglés y el chino".No eludió Caffarel atender que "la sociedad de la comunicación tiene algo que decir" ante el reto del "español como lengua de oportunidades y de futuro". Igual que no olvidó mencionar "el valioso patrimonio cultural" que conlleva.A la pregunta de José Eduardo Iglesias, director de este diario, de por qué no se habla español en los centros de poder, Caffarel incidió en que "en Europa deben ser conscientes de que el español no sólo se habla en España".