guiri
Coloquialismo que se aplica en España a los extranjeros, especialmente si son europeos o norteamericanos; según la lingüista sevillana Lola Pons, se trata de una palabra “potencialmente despectiva”. La etimologia de esta palabra requiere una larga explicación.
El 29 de marzo de 1830, el rey de España Fernando VII derogó la llamada Ley Sálica, por la cual solo los varones podían aspirar al trono. Con la medida ―que había sido aprobada por las Cortes 41 años antes, en 1789― su hija María Isabel habría de sucederle, en perjuicio del hermano del rey, Carlos de Borbón, que vio así frustrada su aspiración a la Corona.
Los partidarios de Carlos se alzaron en armas en siete ocasiones, con una plataforma reaccionaria, antiliberal y de defensa de los privilegios de la Iglesia católica.
En el primero de estos levantamientos, o Primera Guerra Carlista, el pretendiente se alzó contra la regente María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, por lo que el enfrentamiento fue llamado también cristino-carlista. Los vascos, que fueron factor fundamental en la derrota de los carlistas empezaron a llamar guiristinos (alteración del castellano cristinos) a los partidarios de la regente. La palabra entró al castellano como guiri ―abreviación de la palabra vasca―, con el significado de ‘liberal’, ‘adversario de los carlistas’ y ‘soldado’.
Los carlistas veían a sus adversarios como extranjeros, por lo que se llegó a generalizar en uso de guiri denominación coloquial de los extranjeros, en especial los turistas.