abigeato
Robo de ganado, o la faena de reses ajenas para provecho propio. En algunas legislaciones, se incluye la alteración de las marcas o señales de animales ajenos o de sus cueros, para aprovecharse de ellos. Abigeo es el que comete este delito.
Ambas palabras provienen del latín abigere ‘robar ganado’ y abigeator, -oris ‘ladrón de ganado’. El vocablo latino se formó a partir del prefijo ab-, que denota lejanía, y de gere, con el sentido de ‘llevar’, ‘conducir’.
En español la palabra se usa desde el siglo XVII, lo que permite pensar que llegó al idioma por vía culta y no del latín peninsular. Uno de los más antiguos ejemplos aparece en este texto de 1798, de Juan Meléndez Valdés (Corde):
Por esto las leyes las zelan y defienden con tanto cuidado, y persiguen tan severamente su abigeato. En ellas, pues, tiene este yerro su pena señalada; y a V.A. no le es dado otra cosa que pronunciarla ahora, y aplicársela al reo con igualdad inalterable para su propia corrección y escarmiento de los demás.