agazaparse
Encoger o doblar el cuerpo y pegarse al suelo, o también situarse u ocultarse detrás de algo, para no ser visto: desde que salió la foto en la prensa, había vivido igual que un animal de madriguera, temeroso, agazapado.
El acto de agazaparse puede obedecer tanto a una actitud defensiva, de autoprotección, como acabamos de ver, u ofensiva, de esconderse para sorprender a una víctima, tal como haría una fiera depredadora. Un ejemplo de lo segundo podemos verlo en este fragmento de Eduardo Mendoza (1986, CREA):
[...] vosotros pensáis que el obrero es un tigre sediento de sangre, agazapado en espera del momento de saltaros al cuello; una bestia a la que hay que mantener a distancia por todos los medios.
Sin embargo, el primer significado, el de actitud defensiva, es el etimológico. En efecto, la denotación que está en el origen de la palabra se refirió inicialmente a la actitud defensiva de los gazapos, o conejos jóvenes, que se esconden para no ser atrapados por un cazador o un depredador. El origen del nombre gazapo, a su vez, es incierto, pero antiquísimo y probablemente de estirpe prerromana.