LA PALABRA DEL DÍA

Por Ricardo Soca

ETIMOLOGÍA - ORIGEN DE LAS PALABRAS
Miércoles, 22 de enero de 2025

recoveco

LA PALABRA DEL DÍA

Casa antigua llena de recovecos

recoveco

Rincón o lugar escondido por causa de la disposición de un lugar: Estas casas antiguas son muy grandes y llenas de recovecos. Se emplea también metafóricamente,  con el significado de ‘puntos recónditos de un ente abstracto’, como en este ejemplo de Benito Pérez Galdós, en su novela Rosalía (1872):

Ni por el último recoveco de la mente le pasaba a éste la idea de que fuese su padre, y así, en cuanto oyó las señas, juzgó que venía en busca suya cierto prestamista.

Un ejemplo contemporáneo lo encontramos en el autor venezolano Arturo Uslar Petri, en su novela La visita en el tiempo (1990):

En algún recoveco de las Alpujarras estaría Aben Humeya, con sus guerreros y sus alfaquíes rezanderos.

La palabra aparece por primera vez en el Diccionario de Autoridades (1737), con un significado directo ―‘vuelta y revuelta de algún sitio ò paráje’― y otro metafórico: simulado artificio ù rodeo de algun sugeto, para conseguir algun fin. Este diccionario aventura una curiosa etimología: Pudo decirse de la partícula Re y la voz Cueva.

Corominas (1980) considera posible la vinculación con cueva, del latín cavus ‘hueco’, pasando por el latín vulgar cŏva, pero también cita la antigua expresión portuguesa andar às recubeques ‘andar en zigzag’, y expresa la posibilidad de que se trate más probablemente de un derivado prerromano que romance.

EL MEDIEVALISMO DEL DÍA

Escena de caza medieval

montesino, na / montino, na

adj. De caza.

Fumeyauan las casas, ffazìan grandes cozinas, trayén grant abundancia de carnes montesinas. Apolonio, v.625a,b.

■La forma montino es preferida en Alexandre (2477c), obra contemporánea de Apolonio: fallaron grant abondo de venado montino

PÍLDORAS DE LENGUAJE

¿Lleva tilde el nombre Tobías?

Sí, para marcar el hiato -ía-.

EL LATÍN DEL DÍA

dexterarum coniunctio.

Unión de las manos derechas. Ceremonia del casamiento romano, dirigida por la madrina, quien unía las manos derechas de los cónyuges. Este rito, que provenía de los griegos y de los judíos, pasó de los romanos a los cristianos,  quienes lo mantuvieron por unos pocos siglos.

Fecha de envío: 
Lunes, 13 de enero de 2025