
El féretro de la reina Isabel II fue depositado sobre un catafalco sencillo en el Palacio de Westminster
catafalco
Túmulo o plataforma adornada con magnificencia, que suele ponerse en los templos para las exequias solemnes. Hacia el siglo XVII los catafalcos alcanzaron la categoría de verdaderas obras de arte, que se situaban a gran altura en las iglesias durante los funerales, pero ya se usaban en Europa a partir del siglo XV.
Sin embargo, solo hay registros del vocablo en castellano a partir de 1769, cuando José de Azara se refirió en una carta al funeral del papa Clemente XIII:
La pompa, la magnificencia del catafalco y exequias, la adoracion, el hablar siempre á nombre de Dios y no caérseles de la boca el Espíritu Santo, aumenta la idea de estos hombres [...].
La palabra proviene del antiguo cadahalso, tomado del latín vulgar catafalĭcum formada por catasta ‘tablado donde se exponían los esclavos en venta’ y fala ‘torre de madera que sustentaba esta plataforma (Corominas 1980), tal vez por conducto del catalán cadafalc, y este, del occitano antiguo cadafalcs.
No obstante, la Academia española le atribuye origen en el italiano catafalco. El Dizionario della Lingua Italiana, de Tomasseo y Bellini (1861) también reafirma que el vocablo italiano procede del provenzal cadafalcs.