
Maniobra de Heimlich, usada en los casos de asfixia por atragantamiento
asfixia
Interrupción de la respiración y cambios que se producen en el organismo durante ese período. La asfixia puede ser debida a diversas razones que impiden la entrada de oxígeno a los pulmones, ya sea por falta de ese gas en el flujo respirado, o por impedimentos mecánicos, como una obstrucción en las vías aéreas. También se habla de asfixia cuando el oxígeno llega los pulmones pero no pasa de allí a los tejidos. Si la llegada de oxígeno a los tejidos es nula, se habla de anoxia, cuando la falta es parcial, se llama hipoxia. La mayoría de las personas o animales privados de oxígeno en el cerebro no sobreviven más de cuatro minutos, como máximo.
En sentido figurado, el verbo asfixiar se usa para expresar un sentimiento de opresión y desesperación, como en este fragmento de una versión de Blancanieves, publicada hace más de cien años por Calleja (Corde):
Desde aquel instante, siempre que (la reina) veía a Blanca Nieves sentía que el odio la asfixiaba.
La palabra asfixia aparece por primera vez en castellano a mediados del siglo XVII. Fue tomada por los médicos de esa época del griego άσφυξία (ásfyxía) ‘detención del pulso’, formado a partir del prefijo privativo α- y el verbo σφύζειν (sfýšein) ‘latir’.