
El dardo se usaba como arma de caza hace 35.000 años
dardo
Arma arrojadiza pequeña y delgada, que se lanza con la mano, y está proyectada para un vuelo breve de cierta estabilidad. Se diferencia de la jabalina por su tamaño y por estar dotada de plumas, que funcionan como estabilizadores. Esta arma fue usada desde la más remota antigüedad; se han hallado dardos prehistóricos hechos con madera y astas de venado. En la Edad Media hay frecuentes menciones a los dardos envenenados, que también fueron usados en algunas culturas indoamericanas.
Metafóricamente, se emplea también con el significado de ‘dicho satírico hiriente o agresivo’ como en este fragmento de Luis Landero en su novela Juegos de la edad tardía (1989): ...palabras tan crueles como aquellas que acababa de oír y que eran dardos que le habían atravesado el corazón.
El sintagma dardo envenenado también se emplea en sentido figurado, como en este fragmento de una nota de El País del 23/02/2004:
...pese a los dardos envenenados contra el ministro, la retransmisión televisiva fue en directo puro, sin el ligero diferido con que los oscars quieren evitar que gente como Michael Moore tome la palabra para criticar al poder.
El vocablo llegó a nuestra lengua en el siglo XIII, usada con frecuencia en las obras del rey Alfonso el Sabio, así como en los fueros de varias ciudades españolas, proveniente del francés antiguo dart o del francés medio dard, que la tomó a su vez del alto alemán antiguo tart, que a su vez la recibió del franco daroth ‘jabalina’, y este del nórdico antiguo darrathr, en todos los casos con el mismo significado.