El caló en el lenguaje popular americano
Gitanos en México
Algunas palabras de uso cotidiano provienen del caló, lengua que se deriva del “romaní”, misma que se origina en el norte de India y la llevan en su cultura las comunidades gitanas en Europa y la América. El caló es, en cualquier caso, una lengua indoeuropea, es una variante lingüística en la península Ibérica que pasa a la América española. Esta influencia puede variar de país a país.
Conocidos como “préstamos lingüísticos” el caló ha tenido cierta y moderada influencia en el habla común. Enriquecen al español americano y reconoce la importancia de la presencia gitana en las Américas desde la llegada de los primeros conquistadores. Me refiero a regiones con asentamientos importantes de la comunidad gitana, tal es el caso de México, Colombia, Brasil y los Estados Unidos. Leamos algunos de los términos y expresiones que del caló pasaron al habla común de los pueblos latinoamericanos:
Chaval/chavalo: Palabra que significa “joven” o “muchacho”. Deriva del término caló “chaval” con el mismo significado.
Mangar/manguear: Significa “robar” o “quitar”. Proviene del término caló “mangar”.
Chamuyo: Utilizado en Argentina y otros países de América del Sur, se refiere a un discurso o conversación persuasiva. Tiene origen en la palabra caló “chamullar”, que significa “hablar” o “charlar”.
Jato: Término utilizado en algunos países de América Latina, como Colombia, para referirse a una casa o vivienda. Proviene del caló “jato”, que también se refiere a una casa.
Chisme: En algunas regiones de América Latina, “chisme” se refiere a un rumor o a hablar de la vida ajena. Esta palabra proviene del término caló “chismé”, que significa “hablar” o “conversar”.
Pibe: Utilizado en Argentina, Uruguay y otros lugares para referirse a un niño o joven. Deriva del caló “pibe”, que también significa “niño”. No obstante, se ha referido a la voz italiana “pivetto” o pivello.
Aunque la influencia del caló en la lengua hispanoamericana no es de grandes o enormes proporciones, si se debe reconocer su influencia. Es más evidente en el léxico coloquial y no en las estructuras mayores del lenguaje literario.
En el caso de México, el caló se ha manifestado en palabras y expresiones relacionados a la cultura gitana, la vida en la calle: “chido” ‘bueno, bonito’, “chavo” ‘joven’, “jato” ‘casa’, “chachar” ‘buscar, rebuscar’ y “romper” ‘comer’.
En el mismo contexto hay expresiones idiomáticas en el lenguaje del español mexicano con raíces en el caló. De manera correspondiente estas expresiones reflejan el pensar y el diario vivir de la comunidad gitana. Por ejemplo, la expresión “estar en chinga” ‘estar ocupado o trabajando intensamente’ podría derivar del término “chingar”, que en caló significa trabajar. En este caso, la palabra “chingar” tiene su origen propio, la expresión “estar en chinga” es una expresión gitana.
Con respecto a la fonética y fonología. La entonación y la pronunciación de ciertas palabras podrían tener matices relacionados al caló. La noción de “fiesta”, así como la música y baile podrían tener conexiones de la cultura gitana, asegura el autor.
Aquí algunas expresiones comunes en México que algunos consideran de origen caló:
Chido: se refiere a algo muy bueno.
Chale: Esta expresión se usa para expresar desaprobación o decepción. Equivaldría a decir “no me gusta” o “qué mala onda”.
Maje: Se utiliza para referirse a una persona tonta o ingenua.
Chequear: En caló, esta palabra se usa para referirse a la acción de robar o hurtar.
Cuate: En el español mexicano, se usa para referirse a un amigo. En caló, también se utiliza con ese significado.
Grifa: Se refiere a la marihuana o al cannabis.
Chacal para el ladrón, “…de comunidad en desventaja económica y social”.
Tacha: En el caló, “tacha” hacía referencia al opio. En el español actual, se ha adaptado para referirse a las drogas en general, especialmente a las pastillas estimulantes, relacionadas a las anfetaminas.
El término “pachuco” se utilizaba en el caló para describir a jóvenes que adoptaban un estilo de vida particular en las décadas de 1930 y 1940. Aunque su uso ha disminuido, todavía se utiliza ocasionalmente para referirse a personas que siguen un estilo similar.
En otro contexto “pachuco” tiene la siguiente acepción:
“La palabra surge de la frase “Vamos pal’ Chuco”, refiriéndose a atravesar por el Paso, Texas. De ahí que el “pachuco” se comenzó a utilizar para referirse a las personas que cruzaban desde Ciudad Juárez, Chihuahua, hacia el norte”. (Infobae)
Con todo, el lenguaje es dinámico y evoluciona todos los días, hay palabras y expresiones de moda, esto es, hay préstamos lingüísticos, neologismos y demás. Pensemos que los gitanos son comunidades de migrantes como muchos. Al no existir registros exactos de la llegada de los primeros gitanos a México, lo investigado los relaciona con el segundo viaje de Cristóbal Colón.
“…Los “gitanos” llegaron a México por la vía marítima desde Europa y por la terrestre desde Estados Unidos y Guatemala. Son poblaciones vinculadas con los imperios Otomano, Austrohúngaro, ruso y el Reino de Rumania. En la actualidad, se autodenominan ludar y rom, hablan un rumano antiguo y español, así como romaní y español, respectivamente. (Transatlantic Geographies of “Gypsies” from Mexico Neyra Patricia Alvarado Solís) 2001.
“Durante la colonización de América por parte de España, se tiene registro de la llegada de gitanos junto con otros grupos de población europea. Los gitanos, conocidos en español como “gitanos” o “rom” (que es como se autodenominan), se asentaron en diversas partes de México. En esa época, se les asociaba con la música, el baile y la artesanía, y algunos trabajaban como músicos y artistas” (Encyclopédie de Denis Diderot y Jean le Rond d’Alembert)
“En el siglo XIX, los gitanos continuaron su presencia en México, y algunos se ganaban la vida como artistas ambulantes y músicos itinerantes. La música gitana, en particular el flamenco, influyó en la música mexicana, y se pueden encontrar elementos de esta influencia en varios géneros musicales tradicionales de México” (Enciclopedia Británica).
Para el siglo XX, los gitanos en México mantuvieron su cultura con la música y la danza. Muchos se establecieron en las grandes urbes mexicanas y otros son viajeros entre ciudades y regiones.
Se considera a los gitanos una comunidad “diversa y dispersa” muchos se han fusionado con la cultura general moderna mexicana, mientras que su música persiste en la memoria social actual.
Algunas palabras adicionales del caló en el habla común de España y de la América española:
molar: gustar.
pirarse: enloquecerse.
sobar: dormir.
currar: trabajar.
parné: dinero.
chupa: Chamarra.
pureta: viejo (chavo ruco).
pringar: Contagiar.
camelar: enamorarse.
garito: antro.
potra: suerte.
achantarse: acobardarse.
chivato: soplón.
fulero: falsario.
*Javier Hernand Garcés es Licenciado en Derecho, Maestro en Derecho Ambiental y Licenciado en Naturopatía.