El lenguaje corporal en el debate Harris-Trump
En la era contemporánea de la historia política estadounidense bien es sabido que los debates televisivos son capaces de forjar la intención de voto del ciudadano, especialmente si este es indeciso.
Una muestra de ello fue el debate entre el demócrata John F. Kennedy y el republicano Richard Nixon durante la campaña de las elecciones presidenciales de 1960. Por su imagen y gestos al hablar, el primero le ganó al segundo a la hora de evaluar quién se desempeñó mejor.
Las mismas varas de medir visuales –adaptadas a los nuevos tiempos en los que se multiplican las pantallas y las plataformas– son también aplicadas a una carrera presidencial que se prevé incierta por el empate técnico entre ambos, según pronostican las últimas encuestas.
Un debate emitido el pasado 10 de septiembre que se pudo ver tanto en directo como en diferido para aquellos que se conforman con ver las partes más destacadas del debate al no disponer del tiempo para observar un debate de hora y media de duración.
Nelson Hernández, de la consultora Nova Advertising, consideró ante La Estrella de Panamá que todos tenían sus ojos puestos en este debate de la cadena ABC entre Trump y Harris, ya que el celebrado por la CNN entre Trump y Biden catapultó el abandono de la nominación presidencial por los demócratas por parte de este último. Para el especialista, uno de los momentos clave fue el frío apretón de manos entre los candidatos. Un momento que se produjo cuando Harris no dejó que Trump se fuera a su posición sin saludarla, pese a que el candidato republicano se mostró reacio a hacerlo.
“Un apretón de manos es más que un simple saludo: comunica cortesía, civilidad, un nivel básico de respeto tanto hacia la otra persona como, en el caso de un debate, hacia el pueblo estadounidense. Cuando Harris inició el apretón de manos, encarnó su mensaje de unidad por sobre la división y demostró que no tenía miedo de enfrentarse a Trump. Lo tomó por sorpresa. Mientras caminaba de regreso a su lado del escenario, tenía una gran sonrisa en su rostro. Obtuvo lo que quería y lo sabía”, consideró el experto.
No obstante, de acuerdo con Hernández, Harris respondió con dificultad la primera pregunta del debate, denotando así una tensión nerviosa que resta la imagen de confianza que se busca proyectar. En cambio, Trump se mostró más sereno, evidenciando que las experiencias pasadas sí le suponen una ventaja. Sin embargo, este se negó a mirar directamente a su contrincante, desviándole la mirada cada vez que ella intervenía.
“La negativa de Trump a mirarla a los ojos podría interpretarse de muchas maneras: como indiferencia, falta de respeto o incluso miedo, ¡sí!, miedo, en cambio, Harris miraba directamente a expresidente cuando hablaba y, cuando lo hacía, mostraba gestos muy variados pero seguros en su dirección. Ello demostró por lejos que no le tiene miedo. ¡Punto para Kamala!”, subrayó.
Otro punto que Hernández considera menester señalar de Harris son sus gestos de incredulidad después de que Trump la acusara tanto a ella como a su padre de ser marxistas. “No puedo recordar otro debate presidencial norteamericano o latino en el que haya visto ese gesto en particular; ello, dice muchísimo sobre Harris y su voluntad de transmitir sentimientos de manera directa, sin miedo y mirando a su oponente de forma muy fija... más puntos para la vicepresidenta”, agregó.
El especialista en comunicación aseguró que Harris y Trump tienen poco en común. “Lo único que sí parecen tener en común, curiosamente, es que ambos parpadean mucho cuando algo les parece absurdo. A menudo utilizamos el parpadeo repetido para mostrar desacuerdo o incredulidad. Es un comportamiento explícito eficaz porque es, justamente, muy visual, ya que los observadores lo notan de inmediato y no interrumpe el flujo de la comunicación”, opinó Hernández, al tiempo que consideró que Harris ganó por lejos a su oponente en lo que se refiere a la comunicación no verbal.
Otras consideraciones
La agencia de comunicación Ragan destacó en un análisis que la experiencia de Harris como fiscal ha jugado un papel importante a la hora de su proyección en el debate. La exfiscal y exsenadora por Missouri Claire McCaskill aseguró en una entrevista en la cadena MSNBC que la forma de interrogar a su oponente era la misma que haría un fiscal frente a un acusado.
Por su parte, Inc. Magazine resaltó la capacidad de Harris de construir confianza con los televidentes con el contacto visual. La publicación hizo notar este aspecto que la candidata demócrata empleaba cada vez que trataba un tema importante.