LA PALABRA DEL DÍA

Por Ricardo Soca

ETIMOLOGÍA - ORIGEN DE LAS PALABRAS
Domingo, 28 de abril de 2024

óptimo

LA PALABRA DEL DÍA

La estratificación social en la antigua Roma

óptimo

Superlativo de bueno. Sumamente bueno, que no puede ser mejor. Equivale a buenísimo; el diccionario académico incluye también bonísimo, que actualmente es muy poco usado.

Para buscar el origen de este superlativo, debemos remontarnos a los pueblos indoeuropeos –tribus nómadas prehistóricas que partieron del Asia Menor hacia Europa y el Indostán entre mil quinientos y dos mil años antes de Cristo–, que usaban la raíz op, con el significado de ‘producir mucho, en abundancia, más que lo habitual’, en esa época referido preferentemente a la agricultura. Y por si el significado de ‘abundancia’ no fuera suficiente, los indoeuropeos podían añadir a op  el sufijo -tamo, dando lugar a op-tamo ‘el que produce más’.

Como algunos de esos pueblos se fueron a instalar en la península itálica, op-tamo acabó incorporado al latín bajo la forma optimus  ‘el mejor’, que llegó hasta nosotros como óptimo. En latín clásico, optimus  dio lugar a optimates  ‘miembros de la nobleza romana’, que eran los cives optimo iure, que disfrutaban de todos los derechos: al sufragio, al casamiento, al comercio, a ejercer magistraturas.

Pero la lengua prehistórica dejó otros descendientes en nuestra lengua: cuando a la raíz op-, con la partícula conectiva i, se le añadió el verbo parare ‘preparar’, ‘conseguir’, ‘adquirir’ se formó opíparo que, referido a un banquete, significa ‘abundante, copioso’.

EL MEDIEVALISMO DEL DÍA

iunius

Del latín iunius

m. Junio.

Facta carta ista in era M. ª C. ª XXX. ª VIIII. ª, in mense iunio in capud de illa orta de Zaragossa. Concesión de Pedro I (1101). Corde.

PÍLDORAS DE LENGUAJE

¿Qué se debe usar: Míralo a los ojos o Mírale a los ojos?

El verbo mirar en esa construcción funciona como transitivo, por lo tanto, la persona a quien se mira es un complemento directo. Los respectivos pronombres átonos son lo, los / la, las: Míralo a los ojos (o Miralo a los ojos; según la pronunciación voseante, miralo no lleva tilde). En las zonas leístas, sin embargo, es más frecuente el uso del pronombre le para persona de sexo masculino. Entonces, en estas zonas es apropiado decir Mírale a los ojos.

EL LATÍN DEL DÍA

ludere suo corio.

Jugarse el pellejo (Marcial).

Fecha de envío: 
Viernes, 16 de febrero de 2024