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El español, una lengua milenaria

03/12/2009

Associated PressSu nacimiento se remonta a mil 400 años y ha sobrevivido, haciéndose cada vez más fuerte a través de los siglos.No se trata de algún vampiro de moda. Se trata del idioma español, cuyo origen se remonta a la zona de Castilla y León en el centro de España y que hoy hablan más de 400 millones de personas en el mundo.«El español es una lengua milenaria. Nosotros ya estamos documentando sus orígenes en el siglo VI. Esto quiere decir que es una lengua que dura mil 400 años», dijo en entrevista con la AP el director del Instituto de Castilla y León de la Lengua, Gonzalo Santonja, quien participa de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara.«Empezó siendo el castellano una lengua muy pequeña en el centro de la península, luego fue la lengua de toda España, luego se ha cruzado el mar y es la lengua de toda América y ahora se está expandiendo en Estados Unidos», indicó.Pero, ¿cómo ha ocurrido esto y por qué?El experto asegura que se debe a varios factores, uno de ellos su estructura simple que hace muy fácil pasar del idioma hablado al escrito, a diferencia del francés y el inglés, cuya fonética y gramática varían mucho.«Además, ha sido decisivamente enriquecida porque nosotros representamos los orígenes, pero quienes han hecho grande al español son las gentes que deciden por su propia voluntad sentir, amar, gozar, tener angustias, ser feliz en esta lengua», y dejar constancia escrita de ello en diferentes géneros, aseguró Santonja.Otra característica es la facilidad para adoptar modalidades y ser flexible. En lugar de rechazar y quedarse estática, la lengua española ha garantizado su crecimiento y extensión porque sus hablantes son capaces de adoptar cambios.Frases españolas que se entienden en Latinoamérica y viceversa y que luego comienzan a usarse en ambos lados del Atlántico hacen que la gente «se sienta cómoda hablando español, sin importar que lo haya aprendido en Colombia o en Chile».«No hay que verlo como negativo, hay que pensar que algunas palabras son una solución distinta de la tuya. Entonces conviene pensar por qué la dan y cuál es más plástica, cuál se adecúa mejor a las circunstancias y a partir de ahí hacemos una norma integradora».Santonja afirmó además que el español es «una lengua que suena muy bien, que tiene muchísimos matices e infinidad de registros... y tiene profundidad con miles de millones de vocablos».Es por esto que en comunidades de Estados Unidos con flujos migratorios hispanos muy marcados, como Los Ángeles o Nueva York, se siente vivo y en expansión.Según el experto, muchas de las personas que se sienten obligadas a viajar a Estados Unidos para mejorar su calidad de vida y la de su familia pudieran dejar atrás su idioma por sentirse expulsados de sus países o por sentir que no les deben nada por las condiciones deplorables en que vivían.Sin embargo, deciden aferrarse a esa lengua y no la pierden, lo que es un fenómeno admirable.A su juicio, el denominado spanglish que mezcla inglés y español, más que una deformación del idioma es una muestra de ese amarre a las raíces: la gente en lugar de adoptar por completo la lengua del lugar en que viven mantienen vivo el español en sus casas y en la cotidianidad con sus allegados.«El español gana la batalla porque siempre fue la lengua de la calle», declaró Santonja.No obstante, dijo que hay que seguir trabajando afanosamente para que esos mil 400 años de historia no se pierdan. Y lo primero que habría que hacer es resolver la pobreza y afianzar la democracia para que la gente pueda canalizar sus energías no en cómo sobrevivir dignamente, sino en cultivar su cultura, leer y preocuparse por hablar y pensar bien en su idioma.«El futuro está sólidamente trazado, pero hay que resolver la situación de injusticia social en la que están sumidos muchos hablantes del idioma español», concluyó. «Eso hay que resolverlo por bien de todos y de todo».