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Preparan la próxima edición del
diccionario académico

21/04/2013

El ImparcialSANTIAGO, Chile - «La Real Academia Española llega a los trescientos años con su mejor salud», asegura Alfredo Matus, director de la Academia Chilena de la Lengua. Un excelente estado para una institución fundada en 1713 que tendrá, como uno de los principales festejos por sus tres siglos de vida, la publicación de la edición número 23 del Diccionario de la Lengua Española (DRAE, el punto de encuentro más masivo con los hablantes del español, a través de su clásica versión en papel y digital en el sitio www.rae.es.La edición vigente es de 2001 y, a ojos de Matus, el gran salto se dio con esa publicación. La de 2014 ahondará en lineamientos ya anunciados: se trata de una obra panhispánica, es decir, en la que están trabajando las 22 Academias de la Lengua, incluyendo la mexicana. Es un trabajo inspirado en el uso que hacen los hablantes de la lengua, y realizado de manera profesional y sistemática.Pero también hay cambios relevantes. Parte de las adiciones, supresiones y enmiendas ya se han dado a conocer —no exentas de polémica— y se encuentran actualizadas en el sitio web. «El trabajo está bastante avanzado. Podría estimar que aproximadamente un 60 o 70 por ciento ya está disponible en internet», dice Matus. El académico, además, comenta que se está discutiendo si esta edición de 2014 debiera ser la última que tenga versión impresa: «Hay muchas opiniones. Algunos dicen que las ediciones electrónicas nunca podrán sustituir la consulta en papel, pero otros sostienen que como van los tiempos esto tendría que estar todo por computación. El tema está instalado».Palabras comunes para HispanoaméricaLa próxima edición contendrá mayoritariamente palabras generales del español, es decir, léxico que se usa en todo el mundo hispánico. La idea es suprimir las palabras regionales, y que chilenismos o mexicanismos pasen a formar parte de otros diccionarios, como el de americanismos (no es que los términos desaparezcan, sino que se trasladan). «Se busca que el DRAE sea de todo lo que compartimos y nos une; no una colección de cosas raras, que casi nadie usa o conoce», dice Darío Rojas, académico de la Universidad de Chile y delegado de la Fundéu BBVA en el país. Por esa razón se privilegiarán las palabras que pertenezcan al registro culto formal. «El vocabulario coloquial, informal, que uno usa entre los amigos, va a ir quedando afuera», explica Rojas. Pero acota: «Esto no quita que queden algunas palabras informales, siempre que estén generalizadas en el mundo hispánico».Lo que es un hecho es que la nueva edición apunta a reflejar un léxico moderno. Se incluirán, por ejemplo, palabras provenientes de las nuevas tecnologías, como chat, blog o una nueva acepción para «tableta» que haga referencia a los aparatos digitales. «La RAE toma textos de prensa, literarios, conversaciones de Internet y una gran diversidad de fuentes, y así verifica cuándo una palabra aumenta su frecuencia de uso y se extiende por el español», comenta Rojas. Como política, la academia prefiere los términos españoles antes que los de otras lenguas, por lo que se intentará proponer adaptaciones de los extranjerismos.Lenguaje tecnológicoComo parte de esta modernización, el DRAE también incorporará o modificará ciertos términos con base en fenómenos sociales actuales. Tal es el caso de la adición de la palabra 'okupa', con la definición: 'Dicho de un movimiento radical: que propugna la ocupación de viviendas o locales deshabitados'.«En los últimos años ha habido bastantes acciones por parte de grupos minoritarios. Activistas por los derechos de las minorías sexuales, raciales o movimientos feministas han llamado la atención a la RAE por ciertas acepciones que son denigrantes para ellos. Ahora hay una tendencia a que el diccionario sea más políticamente correcto, porque eran definiciones redactadas en un contexto ideológico más estrecho. La realidad ha cambiado», anuncia Rojas. Ejemplo de esto es la palabra «rural»: en la edición de 2001 una de sus acepciones era 'inculto, tosco, apegado a cosas lugareñas', y en la de 2014 será suprimida.