Consultas de uso del Idioma Español
Últimas consultas
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¿Cuál es la forma correcta de los pronombres de complemento directo y de complemento indirecto cuando se pegan al verbo? ¿Cuando el CD es singular, queda igual? Mostré los libros a mis amigos. Se los mostré. Mostré el libro a mis amigos. Se lo mostré.>>> María Julia WestphalNuestra respuesta:
El pronombre de complemento directo (acusativo) lo, se usa tal cual usted lo ejemplifica, concordando en género con el complemento. En cuanto al complemento indirecto, sería les mostré los libros a mis amigos/ le mostré los libros a mi amigo.
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Si estamos Juan, Arturo, Carmen, Alicia y yo (Silvia), ¿debo dcir nosotros o nosotras, por ser mayoría?>>> Silvia Madrigal RojasNuestra respuesta:
La coordinación de dos o más sustantivos de diferente género gramatical forma un grupo que concuerda en masculino con el pronombre.
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¿Es redundante decir: Samuel le cuenta la historia de Jesús a su nieta Romina? Si está el objeto (nieta) ¿debemos usar "le"? O es suficiente decir: Samuel cuenta la historia de Jesus a su nieta Romina.Mil gracias>>> MarithzaNuestra respuesta:
La duplicación del pronombre de complemento indirecto (CI)mediante el clítico 'le' no es necesaria en el caso de su consulta, aunque se da con mucha frecuencia, especialmente en la lengua oral: «Samuel (le) cuenta la historia de Jesús a su nieta Romina». Se requiere, sin embargo, si el CI es un pronombre tónico: «Samuel LE cuenta la historia de Jesús a ELLA». También es necesario si se desplaza el CI a la izquierda: «A su nieta Romina, Samuel LE cuenta la historia de Jesús».
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Desearía que me mandaran las reglas de posición de los pronombres en las frases, para enseñárselas a una disléxica.Muchas gracias>>> AliciaNuestra respuesta:
El orden de los pronombres es este: Orden de las secuencias de clíticos. Un mismo verbo puede llevar dos y hasta tres pronombres clíticos, que se anteponen o posponen al verbo siempre en bloque, no pudiendo anteponerse unos y posponerse otros. El orden no es libre y se somete, básicamente, a la regla que establece que los pronombres de segunda persona preceden a los de primera y estos a los de tercera, salvo a la forma se, que precede a todas las demás (se + 2.ª pers. + 1.ª pers. + 3.ª pers.): «Ay, Dios, que te me lo llevaste cuando más falta me hacía» (Ayerra Lucha [Esp. 1984]); «Cualquiera se te la llevará delante de las narices» (Aub Calle [Esp. 1961]); no son correctas, por tanto, secuencias como me se o te se, propias del habla popular: «No me se haga el pendejo, Balbicito, no me cojudee» (Bayly Días [Perú 1996]).5. Duplicación de complementos: coaparición del clítico y el complemento tónico. En español, los pronombres átonos aparecen a menudo dentro de la misma oración junto con el complemento tónico al que se refieren: Me dijo a mí que me callara; Lo sabe todo. La duplicación del complemento indirecto a través del pronombre átono es siempre posible y, en algunos casos, obligatoria, mientras que la del complemento directo está sujeta a muchas más restricciones. En el español general culto la coaparición del pronombre átono y el complemento tónico responde a las pautas siguientes:5.1. Si el complemento tónico es también un pronombre personal, la coaparición del pronombre átono es obligatoria, tanto si el complemento es directo como indirecto: Me castigaron a mí; A ti te dieron el premio (no *Castigaron a mí; *A ti dieron el premio). Aunque son posibles, en estos casos, oraciones idénticas sin el complemento tónico (Me castigaron; Te dieron el premio), existen diferencias expresivas de importancia entre ambas posibilidades: la presencia del complemento tónico denota un propósito de contraste o discriminación, ausente de la oración en la que solo aparece el pronombre átono; así, en Me castigaron a mí, frente a Me castigaron, se subraya el hecho de que ha sido solo a mí, y no a otros igualmente merecedores de ello o más culpables que yo, a quien se ha castigado.5.2. Si el complemento tónico no es un pronombre personal y aparece antepuesto al verbo, también es obligatoria la coaparición del pronombre átono, tanto si el complemento es directo como indirecto: A tu hermano lo vi en el cine (no *A tu hermano vi en el cine); La tarta la llevo yo (no *La tarta llevo yo); A mi madre le he dicho la verdad (no *A mi madre he dicho la verdad); A Juan le han denegado la beca (no *A Juan han denegado la beca). Deben diferenciarse estas construcciones, con el complemento tónico antepuesto y coaparición del pronombre átono, de aquellas en que la anteposición del complemento es enfática, contrastiva, en las que no coaparece el pronombre átono: Un libro te daré, y no dos (y no *Un libro te lo daré, y no dos).Pero si el complemento tónico aparece pospuesto al verbo, las condiciones para la coaparición del pronombre átono son diferentes según que el complemento sea directo o indirecto:a) En el caso del complemento indirecto, la coaparición del pronombre átono es normalmente opcional y suele ser lo más frecuente, especialmente en la lengua oral: No (les) da importancia a los problemas; (Les) he contado nuestro secreto a unos amigos; (Le) han denegado la beca a Juan; (Le) he dicho la verdad a mi madre. E incluso hay verbos, como gustar, encantar y sinónimos, que exigen la presencia del pronombre átono junto con el complemento tónico: ¿Le gustan a tu hermana los bombones? (y no *¿Gustan a tu hermana los bombones?). En general, suele ser necesaria la duplicación en los verbos cuyo complemento indirecto designa, no al destinatario de la acción, sino al que la experimenta, como ocurre con los llamados verbos de «afección» (psíquica o física), como molestar, divertir, interesar, cansar, etc., y con muchos otros, como parecer, resultar, convenir, etc.: Le molestó a tu padre que no vinieras; Le ha cansado a la abuela el paseo; Le pareció bien al jefe nuestro plan; No le conviene al niño comer tantos dulces. No obstante, cuando la función de complemento indirecto es desempeñada por los cuantificadores universales todo, nadie o similares, la presencia del pronombre átono no resulta siempre necesaria: Su decisión no (le) gustó a todo el mundo; Sus palabras no (le) molestaron a nadie; (Les) cansó a todos con su discurso.b) En el español general, el complemento directo tónico pospuesto al verbo no suele admitir la coaparición del pronombre átono, salvo que se trate también de un pronombre personal, caso en el que es obligada (→ 5.1). Solo es normal la duplicación en todo el ámbito hispánico cuando el complemento directo tónico es el pronombre todo: Lo sé todo; (Las) conozco a todas; cuando, con referente animado, el complemento directo es un numeral precedido de artículo: (Los) invité a los cuatro; o cuando se trata del indefinido uno y su referente es la persona que habla: Si la ven a una vacilar, enseguida se aprovechan. También favorecen la duplicación del complemento directo las oraciones de carácter enfático, como Ya lo creo que vendrá o ¡Vaya si las castigo a las niñas! La duplicación del complemento directo en otros casos (Lo vi a Juan; La saludé a María) es ajena a la norma culta de gran parte del ámbito hispánico, pero es normal en algunas regiones americanas, especialmente en los países del Río de la Plata: «Al pasar la madre cerca del baño la vio a Mariana tomando comprimidos» (Rausch/Bay Anorexia [Arg. 1990]).Si necesita más información, por favor, entre en la página de la RAE http://www.rae.es , elija entrar en la página, seleccione el DPD, elija Artículos temáticos, seleccione pronombres átonos. Si tiene alguna duda, por favor, consúltenos de nuevo. Un cordial saludo.