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Consultas de uso del Idioma Español

Últimas consultas

  • ​S​írvanse proporcionar información sobre el uso de las comillas españolas, especialmente en párrafos que contienen entrecomillados.
    >>> Isabel Alcocer Castro
    Nuestra respuesta:
    En español, en primer lugar se usan las comillas latinas o angulares (también llamadas bajas). Para entrecomillar otras partes en un texto ya entrecomillado, se usan las comillas inglesas o altas. Las comillas simples se usarán en tercer lugar, reservadas para la descripción metalingüística en las obras de carácter lingüístico. 
    Ejemplos:
    Siempre me repetía: «Nunca olvides que tu abuelo decía: "Debes actuar con honestidad en cualquier situación" y que predicó siempre con el ejemplo».
    Juan relató que las palabras de Pedro fueron: «El hombre nos dijo: "Tengan cuidado con ese actor, es un mal 'partenaire' "».
    «Apicultura» está formada a partir de los términos latinos apis ‘abeja’ y cultura ‘cultivo, crianza’.


  • Tengo una duda en presentar este vocablo en doble sentido (no es un apodo): La «filósofa», tambien vendrá a la fiesta.¿Cúal es la forma correcta: entrecomillarla o escribirla en cursiva?Aprecio mucho su apoyo.
    >>> Patricia Barrantes
    Nuestra respuesta:

    Las dos formas son adecuadas. Actualmente, en los textos impresos se prefiere la cursiva.

  • ¿Es correcto utilizar las comillas (" y ') para expresar minutos y segundos, a la manera de 20" 5'?
    >>> Alfredo Sainz
    Nuestra respuesta:

    Es correcto, pero el orden es el contrario del que usted propone. La comilla simple indica minutos y la doble, los segundos: 20' 5" (20 minutos cinco segundos).

  • En algunos textos he observado que algunas citas que van entrecomilladas ponen el punto antes de las comilas de cierre, en otros casos lo ponen después. ¿Qué es lo correcto?
    >>> Jacobo Silva
    Nuestra respuesta:

    Según la normativa vigente, el punto va siempre después de las comillas o de los paréntesis. Sin embargo, no todos están de acuerdo con esta norma y prefieren usar el punto después de las comillas o de los paréntesis sólo si la oración ha empezado antes de abrirlos. Ejemplos:El niño decía que tenía hambre. ( Y lloraba amargamente). Puntuación según la norma. El niño decía que tenía hambre. (Y lloraba amargamente.) Puntuación preferida por otros gramáticos. El niño decía que tenía hambre (y lloraba amargamente). Puntuación de consenso general.

  • He leído varios libros de escritores y académicos relevantes como Larra, Menéndez Pelayo, Pereda, Hartzensbuch, etc. y numerosos diarios de Madrid y Barcelona, editados a finales del siglo XIX, con un uso sistemático de los puntos y comas dentro de las comillas (como en el inglés americano actual). ¿Cuando desapareció este uso generalizado de las comillas respecto a otros signos de puntuación, para cambiar al actual de la RAE (con los puntos y comas siempre fuera)? ¿Si en la actualidad se aplicase en un texto el uso de las comillas (respecto a otros signos de puntuación) de aquellos autores sería un arcaísmo?
    >>> Juan Carlos Fogo Vila
    Nuestra respuesta:

    El cambio que usted ha observado lo promulga la RAE con su reforma ortográfica en 1999 (vea la Ortografía de la lengua española en la página de la RAE o busque en el DPD el lema "comillas" (punto 3. combinación con otros signos). Sin embargo, Martínez de Sousa en su Manual de estilo de la lengua española, Gijón: Ediciones Trea, 2003 (1.ª ed. 2000) defiende que cuando la puntuación corresponde a una frase que comienza fuera de las comillas o del paréntesis, se cierra también fuera de estos, y cuando la puntuación corresponde a una frase que comienza dentro de las comillas o del paréntesis, se cierra dentro de estos. No podemos, por tanto, con esa falta de consenso, considerar arcaico el uso de la puntuación dentro de las comillas, utilizada por Larra, Menéndez Pelayo, Pereda, Hartzensbuch, etc., sobre todo porque los que lo defienden más hoy en día son del gremio de los tipógrafos (y hasta hace muy poco la RAE pasaba de puntillas por la ortotipografí a). En la literatura (tanto en libros como artículos), puede usted encontrar usos que difieren de la norma de la RAE como usos que la siguen: Lo realmente importante es que el criterio elegido se mantenga en todo el texto (fíjese que en los ejemplos 3. y 4., la editorial no ha respetado su propio criterio):

    1. Lo recordó todo claro como cuando fue niño; «con sabores, con ruido s y ¡hasta olores!».
    2. Qué bien cenamos juntos anteayer... (¡Anteayer, qué lejos está ya!), en Flaubert: Correspondencia íntima; Barcelona: Ediciones B, 1988.
    3. «¡Cuidadito con los baños!, les ordenó: ¡nada de escribir en las paredes!, ¡no olvidarse de jalar de la cadenita cuando terminen de hacer sus cositas!»., en Bryce Echenique: Un mundo para Julius; Barcelona: Plaza y Janés, 1992.
    4. Recordó que Juan Lucas se quejaba de que la casa le estaba costando un ojo de la cara: «El arquitecto y el ingeniero se están haciendo ricos a costa mía, había dicho una vez: mucho whisky en casa, mucha cojudez, pero a la hora de cobrar tiran con palo.», en Bryce Echenique: Un mundo para Julius; Barcelona: Plaza y Janés, 1992.
    5. En un momento dado de la conversación, la voz se extravió algo cuando dijo: «En definitiva, queremos que usted y el señor Atxaga nos hablen de cómo la realidad baila con la ficción en la frontera.», en Vila-Matas: Doctor Pasavento; Barcelona: Anagrama, 2005.